La recuperación del mercado inmobiliario no llegará este año y habrá que esperar por lo menos hasta 2014 para que la venta de propiedades empiece a dar señales de que lo peor de la crisis ya pasó. Esta es la conclusión de los desarrolladores y operadores que ayer participaron de un encuentro sectorial en el que se debatió el futuro del mercado inmobiliario, que en Buenos Aires acumula 18 meses seguidos de caídas en la cantidad de escrituras firmadas.
Hasta hace sólo un par de años, este tipo de eventos se caracterizaba por un grado de euforia a prueba del contexto social y político, pero el panorama cambió radicalmente en octubre de 2011 cuando, a poco de obtener la reelección, Cristina Kirchner impuso el cepo cambiario, que provocó un derrumbe en las ventas de propiedades.
La menor demanda además ya se tradujo en un incipiente proceso de baja en los precios de las propiedades usadas, y según un relevamiento de la consultora Reporte Inmobiliario, en el segundo trimestre de este año el valor promedio de los departamentos en la Capital Federal tuvo un descenso del 1,2% en dólares, en lo que constituye la primera caída en más de ocho años.
"El problema que tiene el mercado es básicamente la falta de confianza. Más allá de las herramientas de pago que aparezcan, como los Cedin, la incertidumbre sigue siendo muy grande. La gente está expectante de que haya una señal, porque el mercado potencial es enorme. Ante este escenario, las elecciones de octubre no ayudan porque el clima electoral siempre genera incertidumbre, aunque está claro que los problemas del sector vienen de antes", señaló Hugo Mennella, presidente del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de Buenos Aires (Cucicba), que ayer participó de la Expo Real Estate 2013, organizada por el grupo SG en el hotel Hilton.
MERCADO SELECTIVO
Desde la inmobiliaria porteña Cornejo Achával coinciden con el diagnóstico y aseguran que el mercado más selectivo llegó para quedarse. "A nivel masivo no veo muchos cambios para lo que resta del año, esperamos algo muy parecido a lo de los últimos meses, lo cual no implica que la actividad sea cero sino que sólo se venden los mejores productos", explicó Iván de Achaval, socio de la inmobiliaria Cornejo Achával.
Una visión mucho más negativa es la que tiene el desarrollador Daniel Mintzer. "La única medida positiva que tomó el Gobierno para el sector fue la pesificación del mercado, pero la realidad es que el negocio del usado y los proyectos más exclusivos, como Puerto Madero, están muertos y no hay señales de que vaya a cambiar. Hoy, en Buenos Aires, lo único que funciona bien es el ticket chico y los proyectos que ofrecen unidades a 450.000 o 500.000 pesos", explicó el socio de la desarrolladora G&D Developers, que avanza con proyectos propios en los barrios de San Telmo y Villa Urquiza.
PRECIOS SIN CAMBIOS
La falta de optimismo de los empresarios inmobiliarios se extiende a los precios y su posible evolución. "Es muy difícil prever qué puede pasar con los precios, porque primero hay que saber qué va a pasar con el dólar", sostiene Federico Weil, presidente de TGLT, una de las desarrolladoras más activas en el mercado porteño. "El mercado de los proyectos a estrenar se adaptó al nuevo escenario y se pesificó a un dólar intermedio entre el oficial y el paralelo. Lo que pasó con las propiedades usadas es que no hicieron ese ajuste y en la medida en que no lo hagan no habrá grandes cambios", agrega.
Su colega Gustavo Ortolá, por su parte, tiene una visión mucho más tajante sobre lo que puede pasar con los precios.
"No hay lógica que resista el hecho de que las propiedades nuevas tengan el mismo valor que una usada con más de diez años de antigüedad. El problema es que los dueños de las viviendas usadas se quedaron con una película vieja, y en la medida en que no se adapten al mercado las ventas no se van a recuperar", explicó el dueño de la desarrolladora inmobiliaria GO.
Fuente: La Nacion
Link: http://www.lanacion.com.ar/1608536-no-preven-una-reactivacion-del-mercado-inmobiliario-en-2013
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