miércoles, 13 de enero de 2016

Tradición y esplendor porteño: el edificio Kavanagh cumple 80 años

La historia detrás de la creación de un ícono del patrimonio moderno argentino. Los motivos de su construcción y los detalles arquitectónicos que lo convirtieron en un símbolo de la Ciudad.


El 15 de enero de 2016 se cumplen 80 años de la inauguración del edificio Kavanagh, una obra insólita por su origen y cualidades morfológicas y constructivas. Situado en Retiro, frente a la Plaza San Martín, su ubicación es un dato clave en la comprobación del mito que creció alrededor de su creación.

Los historiadores cuentan -con más o menos diferencias en los detalles- que la elección del terreno, en Florida 1065, se debió a una disputa entre familias adineradas, los Anchorena y los Kavanagh. Al parecer, los primeros, de ascendencia aristocrática, no aceptaron el matrimonio de uno de sus miembros con una joven Kavanagh, familia que en la época era considerada de “nuevos ricos”, sin las credenciales necesarias para casarse con un patricio. Según quien cuente la historia, Corina Kavanagh es la novia despechada o la suegra iracunda, la que decidió proyectar una torre de departamentos de 120 metros de altura para tapar las vistas de la Basílica del Santísimo Sacramento, el lugar concebido por los Anchorena como sepulcro famili

Sea por el resentimiento o por la inclinación de un sector social acaudalado por las inversiones en bienes raíces, lo cierto es que el Kavanagh es el claro exponente de los cruces entre diferentes estilos arquitectónicos que convivían en la ciudad, aunque con una marcada predominancia del movimiento moderno. Sus autores fueron los arquitectos Ernesto Lagos, Luis María De la Torre y Gregorio Sánchez, quienes diseñaron una torre de hormigón armado compuesta por cinco volúmenes escalonados que permiten que algunas de las unidades se extiendan en amplias terrazas ajardinadas. Es justamente esta composición, “de geometría prismática simple y elegante la que refuerza la fuerte influencia de la estética Art Déco”, coinciden los arquitectos Valeria Reboiras y Eduardo Scagliotti, especialistas en patrimonio.

Para crear la apariencia de una casa de renta de lujo, los departamentos tienen entrada independiente y alcanzan superficies de hasta 700 metros cuadrados, como el del piso 14, ocupado por Corina Kavanagh durante muchos años. Allí, la terraza tiene una galería de columnas jónicas “expresando la dicotomía entre la sensibilidad moderna del proyecto y la persistencia historicista”, explican los expertos.

Para que el edificio pudiera completar los 30 pisos proyectados, los autores se ajustaron al perímetro triangular del lote y solicitaron una autorización especial a la municipalidad, con la condición de que se abriera un pasaje lateral para que todas las unidades contaran con buena iluminación y ventilación. El pedido se concretó con el llamado Pasaje Corina Kavanagh, único punto, paradójicamente, desde donde puede observarse la basílica de los Anchorena.

Su construcción llevó 14 meses y fue un récord para la época, sobre todo si se tiene en cuenta que incorporó una infraestructura tecnológica jamás utilizada hasta ese momento en el país. Ésta consistió en un sistema de aire acondicionado central, un filtro potabilizador de agua y una central telefónica en la recepción. Además, se incluyeron amenities que hoy son muy populares en las nuevas construcciones, como gimnasio, pileta y servicios de lavado y planchado.

Desde 1936 el Kavanagh sufrió todo tipo de degradaciones surgidas especialmente de una adecuación algo descontrolada a las nuevas necesidades, y el edificio se vio invadido por splits de aire acondicionado que modificaron su fachada y kilómetros de cableado para televisión y telefonía. Para revertir este proceso, en 2006 el arquitecto Marcelo Magadán comenzó con la recuperación de su aspecto original y el estudio Scagliotti & Asociados continuó estas mismas tareas en 2008. Estas intervenciones estuvieron guiadas por la voluntad de mantener el espíritu icónico del Kavanagh y prepararlo para futuras adaptaciones.

Fuente: Clarín 

Link: http://arq.clarin.com/patrimonio/Kavanagh-cumple-anos_0_1498650425.html 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

miércoles, 13 de enero de 2016

Tradición y esplendor porteño: el edificio Kavanagh cumple 80 años

La historia detrás de la creación de un ícono del patrimonio moderno argentino. Los motivos de su construcción y los detalles arquitectónicos que lo convirtieron en un símbolo de la Ciudad.


El 15 de enero de 2016 se cumplen 80 años de la inauguración del edificio Kavanagh, una obra insólita por su origen y cualidades morfológicas y constructivas. Situado en Retiro, frente a la Plaza San Martín, su ubicación es un dato clave en la comprobación del mito que creció alrededor de su creación.

Los historiadores cuentan -con más o menos diferencias en los detalles- que la elección del terreno, en Florida 1065, se debió a una disputa entre familias adineradas, los Anchorena y los Kavanagh. Al parecer, los primeros, de ascendencia aristocrática, no aceptaron el matrimonio de uno de sus miembros con una joven Kavanagh, familia que en la época era considerada de “nuevos ricos”, sin las credenciales necesarias para casarse con un patricio. Según quien cuente la historia, Corina Kavanagh es la novia despechada o la suegra iracunda, la que decidió proyectar una torre de departamentos de 120 metros de altura para tapar las vistas de la Basílica del Santísimo Sacramento, el lugar concebido por los Anchorena como sepulcro famili

Sea por el resentimiento o por la inclinación de un sector social acaudalado por las inversiones en bienes raíces, lo cierto es que el Kavanagh es el claro exponente de los cruces entre diferentes estilos arquitectónicos que convivían en la ciudad, aunque con una marcada predominancia del movimiento moderno. Sus autores fueron los arquitectos Ernesto Lagos, Luis María De la Torre y Gregorio Sánchez, quienes diseñaron una torre de hormigón armado compuesta por cinco volúmenes escalonados que permiten que algunas de las unidades se extiendan en amplias terrazas ajardinadas. Es justamente esta composición, “de geometría prismática simple y elegante la que refuerza la fuerte influencia de la estética Art Déco”, coinciden los arquitectos Valeria Reboiras y Eduardo Scagliotti, especialistas en patrimonio.

Para crear la apariencia de una casa de renta de lujo, los departamentos tienen entrada independiente y alcanzan superficies de hasta 700 metros cuadrados, como el del piso 14, ocupado por Corina Kavanagh durante muchos años. Allí, la terraza tiene una galería de columnas jónicas “expresando la dicotomía entre la sensibilidad moderna del proyecto y la persistencia historicista”, explican los expertos.

Para que el edificio pudiera completar los 30 pisos proyectados, los autores se ajustaron al perímetro triangular del lote y solicitaron una autorización especial a la municipalidad, con la condición de que se abriera un pasaje lateral para que todas las unidades contaran con buena iluminación y ventilación. El pedido se concretó con el llamado Pasaje Corina Kavanagh, único punto, paradójicamente, desde donde puede observarse la basílica de los Anchorena.

Su construcción llevó 14 meses y fue un récord para la época, sobre todo si se tiene en cuenta que incorporó una infraestructura tecnológica jamás utilizada hasta ese momento en el país. Ésta consistió en un sistema de aire acondicionado central, un filtro potabilizador de agua y una central telefónica en la recepción. Además, se incluyeron amenities que hoy son muy populares en las nuevas construcciones, como gimnasio, pileta y servicios de lavado y planchado.

Desde 1936 el Kavanagh sufrió todo tipo de degradaciones surgidas especialmente de una adecuación algo descontrolada a las nuevas necesidades, y el edificio se vio invadido por splits de aire acondicionado que modificaron su fachada y kilómetros de cableado para televisión y telefonía. Para revertir este proceso, en 2006 el arquitecto Marcelo Magadán comenzó con la recuperación de su aspecto original y el estudio Scagliotti & Asociados continuó estas mismas tareas en 2008. Estas intervenciones estuvieron guiadas por la voluntad de mantener el espíritu icónico del Kavanagh y prepararlo para futuras adaptaciones.

Fuente: Clarín 

Link: http://arq.clarin.com/patrimonio/Kavanagh-cumple-anos_0_1498650425.html 

No hay comentarios:

Publicar un comentario