El futuro estadio se levantará en el mismo terreno en el que funcionó el Viejo Gasómetro, hasta 1979, luego reemplazado por hipermercado.
Tras el acuerdo sellado ayer entre el presidente Matías Lammens y el titular local de la cadena de supermercado Carrefour, Daniel Fernández, comienza la cuenta regresiva para la construcción del "ecoestadio" Papa Francisco, a inaugurarse para 2019 o 2020.
El primer paso, acordado ayer entre las partes, fue la aceptación de la venta del predio de 27.524 m2 por parte de Carrefour, por un monto de 150 millones de dólares. Luego habrá un plazo de 80 días para presentar ante el GCBA los planos de las obras que comprenden el futuro complejo: el nuevo estadio Papa Francisco y la tienda de compras.
La nueva cancha tendrá capacidad para alrededor de 40 mil personas sentadas, con los arcos dipuestos hacia la Avenida La Plata y la calle José Marmol. El equipo técnico compuesto por los arquitectos Roberto y Claudio Pando, Sergio Montero y Claudio Grimoldi propusieron una caja cuadrada con mucha vegetación en sus paredes externas y áreas circundantes, a la manera de una gran mancha verde.
En cuanto a su volumetría, la caja tiene reminiscencias del Estadio Olímpico de Pekín, la obradiseñada por los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, popularmente conocido como El Nido. En efecto, los cuatro vértices de la caja exhiben una estructura similar a la geometría de la obra de Herzog y Meuron, al que se le atribuye una representación macro del entramado de las ramas entrelazadas propia de los nidos.
El proyecto definitivo tiene algunas diferencias con respecto al original, ya que al nuevo se le incorporaron áreas que convertirán al estadio en un centro polideportivo, sumando una cancha de básket con capacidad para 2200 personas, SUM, vestuario con jacuzzi, bar y oficinas.
Cuando San Lorenzo tenga concluido su nuevo estadio, será el primer club de la Argentina con dos canchas de fútbol. Una de las alternativas que se manejan para el Bajo Flores es convertirla en una de las sedes de los Juegos Olímpicos Para la Juventud 2018, aunque es practicamente imposible llegar con los tiempos. Lo más probable es que se destine para usos culturales y megashows, funcionando como fuente para financiar el retorno definitivo de San Lorenzo a Boedo.
Las controversias seguirán en torno a cómo impactará la obra, sobre todo a nivel barrial y social. Al respecto, los estudios de impacto ambiental forman parte de la documentación a presentar en los próximos 80 días. Hasta ahora, no se conocen detalles al respecto.
Fuente: Clarín
Link: http://arq.clarin.com/arquitectura/futuro-estadio-San-Lorenzo_0_1491451087.html
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