Después de una pausa que se extendió por casi cuatro años, Pegasus, el fondo de inversión más importante de la Argentina y dueño de empresas como Farmacity, Freddo y Urbana (el mayor complejo de oficinas de Buenos Aires), está volviendo a invertir en el mercado inmobiliario. Rukán Desarrollos, la división de Real Estate de Pegasus, inició la construcción de una segunda torre en Caballito, con una inversión de US$ 25 millones y en forma paralela anunció que avanza con un proyecto residencial en San Isidro y una ampliación del shopping Tortugas Open Mall. Además, en la desarrolladora adelantan que ya tiene en carpeta varios proyectos residenciales, con el foco puesto en viviendas para la clase media antes que en countries exclusivos en la zona norte del Gran Buenos Aires.
El CEO de Rukán, Diego Chevallier-Boutell, reconoce a LA NACION el cambio de expectativas que vive el mercado inmobiliario, provocado no sólo por el levantamiento del cepo cambiario, sino también por la llegada de un nuevo gobierno que ya anunció que en sus planes figura combatir la inflación. Sin embargo, también alerta que la llegada de nuevas inversiones al sector no será inmediata, y asegura que la clave para lograr una reactivación duradera del mercado pasará por la puesta en marcha de algún mecanismo de indexación que facilite el regreso del crédito hipotecario.
"Lo que hicimos durante estos años fue cuidar lo que teníamos. Preferimos no crecer con proyectos nuevos para consolidar los activos que teníamos y proteger al equipo y a los inversores que habían confiado en nosotros. Hoy tenemos vocación en volver al ruedo y en salir a buscar nuevas oportunidades en el mercado inmobiliario", explica Chevallier-Boutell, que ingresó a Rukán en 2008 después de casi diez años de trabajo en las oficinas de Buenos Aires y Nueva York de Tishman Speyer Properties, uno de los mayores desarrolladores inmobiliarios del mundo.
El regreso al mercado de Pegasus se concretó con el lanzamiento de la segunda torre del proyecto Dosplaza Departamentos, en Caballito, justo detrás de la nueva tribuna local que tiene la cancha de Ferro. "En 2006 compramos lo que era un antiguo molino de la empresa Morixe. Y en 2008 arrancamos con la obra. Hoy tenemos una torre de 33 pisos, que está 100% vendida y 100% ocupada. Y estamos lanzando la segunda, cuya entrega está programada para octubre de 2017. También son 33 pisos, pero con un cambio en la tipología. Armamos unidades un poco más grandes, para lo cual incorporamos viviendas de cuatro ambientes y con un promedio del m2 a 2700 dólares", explica el CEO de Rukán.
Socio influyente
En este proyecto, Pegasus sumó un socio de peso. La constructora Caputo, de Nicolás Caputo, no sólo está a cargo de la obra, sino que también participa como desarrolladora con el 25% de las acciones. En Rukán, sin embargo, prefieren quitarle cualquier connotación política a esta asociación (Nicky Caputo es el mejor amigo de Mauricio Macri, mientras que el número uno de Pegasus es Mario Quintana, actual secretario coordinador de Políticas Públicas de la nueva administración) y explican que la sociedad es previa al cambio de gobierno.
Chevallier-Boutell asegura que la reactivación del proyecto de Caballito representa sólo el primer paso en un regreso de Pegasus al rubro. "Hoy estamos mirando tanto proyectos en centros comerciales como viviendas y oficinas. Y para un poco más adelante no descartamos hacer algo en logística. En todos los casos, nuestra intención es trabajar con escala, en proyectos grandes, y una posibilidad que estamos analizando son proyectos mixtos, combinando propuestas residenciales con oficinas o locales comerciales", sostiene el número uno de Rukán.
Marcas extranjeras
En la lista de proyectos confirmados se encuentra un emprendimiento en San Isidro. "Se trata de un proyecto multifamiliar, en las Lomas de San Isidro, que combinará oficinas, locales comerciales y vivienda, con una propuesta de 6000 metros cuadrados", explica el ejecutivo.
Rukán además avanza con un proyecto para la ampliación del shopping TOM (el nuevo nombre que tomó el Tortugas Open Mall), con el acento puesto en la incorporación de marcas internacionales. "Creo que ahora se viene una etapa de las marcas internacionales, aunque va a llevar un tiempito. Ahí tenemos una expansión que ya estaba planificada del shopping, apostando al desarrollo de nuevas tiendas ancla. Hoy estamos con Falabella de un lado y dejamos el espacio para que llegue una nueva tienda. Todavía no estamos en negociaciones, pero creo que es cuestión de meses para que se dé porque se trata de cadenas que están en todos los países de la región", adelanta Chevallier-Boutell.
La nueva etapa del TOM incluye la incorporación de un predio pegado al actual shopping. "A fines de 2014 compramos un terreno de 3,3 hectáreas que está detrás del centro comercial para complementar usos del mall.Estamos evaluando que venga una universidad y también queremos hacer oficinas. Además no descartamos sumar viviendas para estudiantes de la universidad con un sistema de housing", explican en Rukán.
Clase media en la mira
Si bien Rukán nació con el foco puesto en el segmento más alto del mercado inmobiliario, en la desarrolladora aseguran que uno de sus focos de crecimiento está puesto en la clase media. "Es un sector desatendido y estoy convencido de que no hay un producto en la ciudad pensando para este público", se entusiasma Chevallier-Boutell.
"Con un poco que se mueva la oferta, creo que se puede ver una reactivación muy importante y que puede pasar algo parecido a lo que se vivió en Brasil hace unos años. En 2004 cuando la economía se ordenó, los desarrolladores brasileños comenzaron a vender a un poco más de plazo, pasando del contado a una financiación de dos o tres años después de la entrega, y la demanda respondió muy bien. Lo más interesante que sucedió es que una vez que vieron cómo se movía el mercado, los bancos fueron a buscar esas carteras de créditos para otorgar financiamiento, porque partían de la ventaja de que ya estaba hecha la historia crediticia y no tenían que arrancar de cero", asegura el ejecutivo.
La apuesta por la clase media se enmarca en un proceso de cambio en las tendencias en materia de vivienda. "Estoy convencido de que se viene una vuelta a la ciudad. Hay una generación más joven que valora vivir en la ciudad, moverse en bicicleta o en transporte público, entre otras cosas, porque encuentra una vida nocturna que no se puede tener viviendo en uncountry. Creo que Buenos Aires va a seguir la tendencia de lo que pasó en todas las grandes urbes del mundo en las que la gente valora cada vez más la vida en la ciudad", dice el empresario.
El regreso de un peso pesado de los negocios
Respaldo
Rukán es la división de Real Estate del fondo de inversión Pegasus, fundado por Mario Quintana (actual funcionario del gobierno de Macri), y en el que participan inversores locales e internacionales, como Woods Staton (McDonald's) y el financista de Wall Street Michael Chu
Capacidad de reacción
Pegasus fue el primer grupo en reaccionar después de la crisis de 2001, cuando se quedó con empresas de gran trayectoria, pero que habían quedado muy golpeadas tras la salida de la convertibilidad, como Freddo y Musimundo
Diversificación
Hoy la cartera de Pegasus reúne a una decena de empresas de rubros como retail (Farmacity, Freddo, Simplicity, Look), servicios financieros (con Agro Asset Backed Financing), agroindustria (la láctea Pampa Cheese) y el mercado inmobiliario, con Rukán Desarrollos
Incompatibilidades
Tras una incorporación al gabinete nacional, Quintana renunció a su cargo como presidente de Farmacity y en su lugar asumió Alejandro Gorodisch, que hasta ese momento era vicepresidente de la cadena de farmacias
Liderazgo
Con más de 260 sucursales -incluyendo los locales de Look y Simplicity- y una facturación anual superior a $ 7500 millones, Farmacity hoy es el principal activo del grupo y la cadena de farmacias número uno del país
Fuente: La Nación
Link: http://www.lanacion.com.ar/1862544-el-fondo-pegasus-vuelve-a-invertir-en-el-rubro-inmobiliario
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