El tránsito en Buenos Aires, las calles congestionadas, el transporte público saturado y los millones de peatones que se movilizan a diario por la ciudad se convirtieron en las últimas semanas en los ejes clave de un proyecto que propone ampliar la restricción vehicular a gran parte del centro porteño y que ya genera resistencia de algunos sectores.
"De implementarse, se prohibirá el ingreso de vehículos particulares a un radio de 315 cuadras"
La propuesta, impulsada desde la Secretaría de Transporte y aún en discusión, busca extender, a partir de marzo próximo, las áreas peatonales vigentes. Así, prohibirá la circulación de autos particulares (el 58% del volumen diario), de 9 a 18 durante los días hábiles, en zonas de alta concentración de gente, como el Casco Histórico, Tribunales y Retiro, y cuadras menos pobladas, como Congreso y San Telmo.
En caso de avanzar en comisión, tratarse y aprobarse en la Legislatura, esta tercera etapa del plan de "peatonalización" limitará, en dicha franja horaria, el ingreso de vehículos en un radio de 315 calles (hoy son 86 las afectadas), y exigirá al conductor tramitar un permiso especial anual que acredite residencia o cochera para transitar libremente. Caso contrario, será pasible de multas, ya que se instalarán 70 cámaras. Estarán exceptuados de llevar la autorización los vehículos de emergencia, los taxis, remises, motos, y las fuerzas de seguridad.
El mapa que resume el proyecto presentado en la Legislatura.
"Sorpresiva y drástica"
Por estos días, el alcance de la medida es visto con preocupación y enojo por la mayoría de los empleados de garajes y estacionamientos que operan en el micro y macrocentro porteños. La tildan de "sorpresiva" y "drástica" al vaticinar el impacto que tendrá en su actividad diaria, y evalúan incluso medidas de fuerza para frenar su avance. En ese sentido, no descartan cerrar en forma temporaria los establecimientos para mostrar su repudio.
"Si se aprueba esa prohibición, se verán obligados a cerrar unos 450 garajes, lo que en términos económicos representa una pérdida de 700 millones de dólares y más de 2000 empleados sin trabajo. Es gravísimo", advierte en diálogo con LA NACION Eduardo Sánchez, presidente de la Cámara de Garajes y Estacionamientos de la República Argentina (Cagesra).
Según remarca, no se trata de un problema inherente al sector, ya que los comercios de otros rubros, ubicados dentro y cerca de la zona de exclusión, también serán perjudicados, porque estará restringida la accesibilidad de proveedores y clientes: "Quienes idearon este plan no midieron las consecuencias. Cierran nuestra actividad y la de los negocios aledaños, como las casas de música de Talcahuano, las relojerías y joyerías de Libertad y las mueblerías de Sarmiento".
En sintonía con lo que expresa el titular de Cagesra, María Esther Jorge, propietaria de un garaje ubicado en Mitre al 1300, pone sobre el tapete los efectos colaterales y la "cadena de trastornos" que, a su entender, provocan iniciativas como ésta en lo cotidiano, más allá de la falta de ingreso: "Afecta la carga y descarga de mercadería, complica una mudanza, la ida a un consultorio, la búsqueda de los chicos al colegio, o la visita de un plomero, entre otros inconvenientes".
A esto se agrega, de acuerdo con testimonios recogidos durante una recorrida de este medio por el centro, la desinformación que impera entre los comerciantes (muchos dicen no estar al tanto de la situación) y la desvalorización que posiblemente sufrirán las propiedades. "Va a traer consecuencias serias y no creo que ésto vaya a solucionar un problema ecológico y de contaminación, como proyectan desde el gobierno (mencionan la reducción de emisión de 2800 toneladas de CO2 anuales, el equivalente a 37 mil árboles)", anticipa Antonio Carbone, encargado de Daiam, un local de música del que entran y salen bafles y equipos de sonido en forma permanente.
Más saludable y seguro
Sin mostrarse ajena a las críticas de los garajistas y del resto de los comerciantes, en la Ciudad explican que se trata todavía de un plan en evaluación, que se aplicaría de manera gradual en el primer trimestre de 2017, y que implicaría, en realidad, una restricción parcial y en horario hábil de la circulación de los autos particulares, "no total" como aducen sus oponentes.
Entre los principales fundamentos, aseguran fuentes de la Secretaría de Transporte porteña a LA NACION, se apunta a "mejorar la calidad de vida de dos millones de personas todos los días" y a replicar lo conseguido hasta ahora en parte del centro: un espacio "más saludable, sustentable y seguro"."Para el gobierno porteño, la implementación de áreas peatonales mejorará la calidad de vida de 2 millones de personas todos los días"
Compartilo
"En las grandes ciudades del mundo se piensan en las calles como lugares de convivencia, promoviendo el disfrute en el espacio público. Ese es el camino que elegimos para Buenos Aires: son dos millones de vecinos que se verán beneficiados con la ampliación del microcentro peatonal", plantea Juan José Méndez, secretario de Transporte, consultado por este medio acerca de la iniciativa que mantiene en vilo a empleados y dueños de garajes, y a comerciantes.
Según remarca, no se trata de un problema inherente al sector, ya que los comercios de otros rubros, ubicados dentro y cerca de la zona de exclusión, también serán perjudicados, porque estará restringida la accesibilidad de proveedores y clientes: "Quienes idearon este plan no midieron las consecuencias. Cierran nuestra actividad y la de los negocios aledaños, como las casas de música de Talcahuano, las relojerías y joyerías de Libertad y las mueblerías de Sarmiento".
En sintonía con lo que expresa el titular de Cagesra, María Esther Jorge, propietaria de un garaje ubicado en Mitre al 1300, pone sobre el tapete los efectos colaterales y la "cadena de trastornos" que, a su entender, provocan iniciativas como ésta en lo cotidiano, más allá de la falta de ingreso: "Afecta la carga y descarga de mercadería, complica una mudanza, la ida a un consultorio, la búsqueda de los chicos al colegio, o la visita de un plomero, entre otros inconvenientes".
A esto se agrega, de acuerdo con testimonios recogidos durante una recorrida de este medio por el centro, la desinformación que impera entre los comerciantes (muchos dicen no estar al tanto de la situación) y la desvalorización que posiblemente sufrirán las propiedades. "Va a traer consecuencias serias y no creo que ésto vaya a solucionar un problema ecológico y de contaminación, como proyectan desde el gobierno (mencionan la reducción de emisión de 2800 toneladas de CO2 anuales, el equivalente a 37 mil árboles)", anticipa Antonio Carbone, encargado de Daiam, un local de música del que entran y salen bafles y equipos de sonido en forma permanente.
Más saludable y seguro
Sin mostrarse ajena a las críticas de los garajistas y del resto de los comerciantes, en la Ciudad explican que se trata todavía de un plan en evaluación, que se aplicaría de manera gradual en el primer trimestre de 2017, y que implicaría, en realidad, una restricción parcial y en horario hábil de la circulación de los autos particulares, "no total" como aducen sus oponentes.
Entre los principales fundamentos, aseguran fuentes de la Secretaría de Transporte porteña a LA NACION, se apunta a "mejorar la calidad de vida de dos millones de personas todos los días" y a replicar lo conseguido hasta ahora en parte del centro: un espacio "más saludable, sustentable y seguro"."Para el gobierno porteño, la implementación de áreas peatonales mejorará la calidad de vida de 2 millones de personas todos los días"
Compartilo
"En las grandes ciudades del mundo se piensan en las calles como lugares de convivencia, promoviendo el disfrute en el espacio público. Ese es el camino que elegimos para Buenos Aires: son dos millones de vecinos que se verán beneficiados con la ampliación del microcentro peatonal", plantea Juan José Méndez, secretario de Transporte, consultado por este medio acerca de la iniciativa que mantiene en vilo a empleados y dueños de garajes, y a comerciantes.
Negociaciones truncas y próximos pasos
Los traspiés en el inicio de las negociaciones y reuniones entre los sectores involucrados registraron un pico máximo la semana pasada, cuando trabajadores y empresarios de las playas de estacionamiento se concentraron frente a la Legislatura. La protesta derivó en la suspensión inmediata del tratamiento del tema en comisión.
En paralelo, los garajistas analizan pedir un encuentro con el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, o con el propio jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, para evitar que el plan vaya directo al recinto. "El gobierno va a chocar contra una pared; no vamos a aflojar", desafían.
Fuentes oficiales evitaron brindar precisiones o confirmar fechas de futuros encuentros. Sólo adelantaron a este medio que está previsto retomar la discusión en el corto plazo, en medio de la tensión y del malestar que trajo la iniciativa bajo el brazo.
Los traspiés en el inicio de las negociaciones y reuniones entre los sectores involucrados registraron un pico máximo la semana pasada, cuando trabajadores y empresarios de las playas de estacionamiento se concentraron frente a la Legislatura. La protesta derivó en la suspensión inmediata del tratamiento del tema en comisión.
En paralelo, los garajistas analizan pedir un encuentro con el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, o con el propio jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, para evitar que el plan vaya directo al recinto. "El gobierno va a chocar contra una pared; no vamos a aflojar", desafían.
Fuentes oficiales evitaron brindar precisiones o confirmar fechas de futuros encuentros. Sólo adelantaron a este medio que está previsto retomar la discusión en el corto plazo, en medio de la tensión y del malestar que trajo la iniciativa bajo el brazo.
Fuente: La Nación
Link: http://www.lanacion.com.ar/1957061-mas-peatones-menos-autos-crece-el-malestar-de-garajistas-y-comerciantes-por-el-plan-para-limitar-el-ingreso-al-centro-en-horas-pico
Los propietarios de garajes, están haciendo su fortuna, aprovechando desde hace mucho tiempo, la prohibición de
ResponderEliminarcirculación de vehículos particulares, poniendo cada vez precios más elevados que no están al alcance del común de
los mortales que viajan al centro porteño para realizar
trámites. Recordemos que existen garajes que cobran mas de $ 40.= la hora de estacionamiento.
Si se limita el ingreso de autos particulares a Capital
es una buena medida de concientización para el garajista.