El Arq. Enrique García Espil, titular de cátedra de Planificación Urbana de la Facultad de Arquitectura (UBA), da su visión sobre los principales proyectos urbanísticos del Gobierno de la Ciudad, los problemas para el desarrollo y cómo mejorar la descentralización en Buenos Aires.
Enrique García Espil fue recientemente electo como consejero en el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU). Es titular de la cátedra de Planificación Urbana de la Facultad de Arquitectura (UBA). Fue Secretario de Planeamiento del Gobierno Porteño desde 1997 hasta 2002 y presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA). Sobre todo, es un gran conocedor de nuestra ciudad y la problemática de la vivienda.
¿Cómo ves la política de vivienda actual?
Veo decisión de poner en marcha proyectos antiguos renovados como el Paseo del Bajo que es un proyecto del ’73, tiene más de 46 años. La República Argentina tiene una autopista desde Córdoba hasta Av. 9 de julio, otra desde Mar del Plata hasta el bajo y San Juan y otra desde el oeste hasta ese mismo lugar. Faltan 8 km. para unir esos puntos justo delante de la Casa de Gobierno y de toda la actividad central de la ciudad. Lo que tenemos hoy son camiones y ómnibus que entran en las calles del centro. Es un verdadero disparate. Ojalá que se ponga en marcha la obra.
¿Qué opina sobre el nuevo código de planeamiento?
El código que se está planteando respeta, a mi juicio, lo que fija el Plan Urbano Ambiental. Responde a una idea de ciudad ya establecida, ya votada. Consiste en que en las partes consolidadas de la ciudad se afiance el sistema constructivo que ya está para evitar edificios enormes donde son bajos y viceversa. Por otra parte, hay áreas que merecen mayor desarrollo, por ejemplo, frente a la Av. Gral. Paz donde se mantiene un código de casas bajas. Eso no tiene mucha razón de ser porque a nadie le puede interesar vivir en una casa baja frente a una autopista de ese volumen. Una propuesta es permitir edificios de mayor densidad, lo mismo que en la zona sur y en áreas industriales que quedaron muy postergadas.
¿Cómo creés que puede mejorar la ciudad?
La ciudad se transformó en una ciudad descentralizada política y administrativamente gracias a las comunas pero en la práctica caminás y no se vive así. Como proyecto de futuro cada comuna debería tener un centro económico con cines, bares, comercios, áreas de deporte, oficinas, viviendas, estacionamientos y transporte público. Quince centros repartidos en la ciudad y muy bien vinculados entre sí con metrobus y subtes. Eso aumenta el comercio y la actividad. Se forma una red que es el futuro de la ciudad. Si uno dice vamos a desarrollar toda la ciudad termina por no hacer nada. En cambio si uno focaliza el desarrollo de determinada avenida eso es más ordenado y coherente permitiéndole a los desarrolladores e inversores saber dónde hacer sus negocios. También a los vecinos les permite saber dónde va a haber baja y alta densidad y elegir dónde quieren vivir. Le da a la ciudad una visión de mediano plazo que le da armonía al crecimiento.
¿Qué opinás sobre las subastas de tierras e inmuebles que tiene planeado la Agencia de Administración de Bienes del Estado?
Creo que es importante que para las tierras grandes primero se haga un proyecto específico para esos terrenos, que se discuta en la Legislatura y no al revés. Porque si no pasa lo que está sucediendo en Tiro Federal, primero se discute dónde van las torres y después cuál es el proyecto para ese lugar.
¿Cómo ves la arquitectura y la construcción en la Ciudad? ¿Qué problemas identificás?
La arquitectura es buena a muy buena. Hay mucha preocupación por la cantidad de trámites en el Gobierno de la Ciudad que terminan siendo incomprensibles. Por ejemplo, la extraordinaria tardanza en la última aprobación de las obras lo que hace que no se pueda dividir la propiedad horizontal, vender los inmuebles ni tomar hipotecas. Eso produce una catástrofe. Además, los trámites cada vez son más complejos en cada paso de aprobación de la obra.
¿Cuál es tu visión del futuro de la vivienda en nuestro país?
En cuanto a la vivienda mi visión es pesimista. Cuando se creó las Secretaría hace 60 años se calculó un deficit de 3 millones de viviendas y hoy es de 3.2 millones, es decir, en 60 años no avanzamos. La Argentina construye pero nunca alcanza para satisfacer la demanda existente. En muchos países del mundo han logrado eso desde Holanda hasta Chile y Uruguay. Es increíble como no hay créditos de vivienda con una tasa de interés alcanzable. Sin eso no se puede resolver el tema de vivienda. Hay otro sector que necesita la ayuda social que le falta quizás un 20 %. El estado debería darle una ayuda que a lo largo de 15 o 20 años le permita acceder a una vivienda. Creo que están bien orientados los planes de crédito hipotecarios actuales. Funciona en todo el mundo es difícil equivocarse. En cuanto a la vivienda de interés social le tengo confianza pero por ahora hay que esperar.
Fuente: Comunidad Real Estate
Link: http://comunidadrealestate.com/entrevista/la-tardanza-en-la-aprobacion-de-las-obras-es-una-catastrofe/
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