Descontrol. La calle Arévalo a metros de Báez, en Las Cañitas. Doble fila a la izquierda, “trapitos” que cobran por anticipado, ausencia de policía y automovilistas dispuestos a todo./L
Todas las mañanas, Eduardo Fernández ruega que nadie le haya dejado un auto estacionado obstruyendo la salida de su garaje, en el barrio de Villa Urquiza. Y Mirta Domínguez tiene que dar vueltas por Barracas durante media hora para encontrar un espacio en la calle para dejar el auto. Algunas calles residenciales del Caballito profundo, donde antes no había edificios pero ahora sí, están saturadas de vehículos y los residentes no tienen dónde dejar el suyo porque faltan cocheras. Mientras, en Villa Ortúzar, las cuadras que antes estaban casi desiertas tampoco tienen lugares, porque hay entre dos y tres autos por familia. Y en Parque Chas, dejan los autos sobre las veredas. Estacionar en Capital es casi imposible: hay un auto y medio por cada plaza disponible.
Los números no cierran. Cada día hábil entran 1,3 millón de vehículos a la Ciudad, el doble que hace 15 años, y el parque automotor porteño aumentó casi un 35%. Hay un millón de vehículos radicados en Capital y 600.000 de ellos están en circulación. Pero según datos del Ministerio de Desarrollo Urbano porteño, apenas hay 1.200.000 plazas para estacionar: el 65% están en garajes privados y el 35% en estacionamientos comerciales. Además, de acuerdo a la Subsecretaría de Transporte, hay 334.000 espacios en la calle. Es decir que hay 1.534.000 plazas para 2.316.000 vehículos. Por eso, un tercio de éstos no tiene dónde estacionar.
Los fines de semana hay un alivio, porque ingresan menos autos y porque, además, se puede estacionar en la mano izquierda de las avenidas y la cantidad de espacios en la vía pública aumenta a 525.000.
Ya ni los residentes encuentran lugar para estacionar en su propio barrio. “Vivo en una de las casitas municipales de Liniers, que no tienen garaje. Tampoco hay cocheras cerca. En mi familia tenemos dos autos, como la mayoría en la cuadra, y la única opción es dejarlos en la calle. Por eso los aseguramos contra todo riesgo. Igual es complicado: hay pocos lugares y se ocupan rápido. Más de una vez discutí con un vecino que estaciona su auto donde caben dos. Algunos lo hacen a propósito, para guardar el segundo lugar a un familiar o para que no les rayen el auto”, cuenta el vecino Fernando Palacios.
Según el informe de Usos de Suelo que elabora Desarrollo Urbano, hay 112.463 garajes privados y 2.778 comerciales. Los privados se concentran en los barrios más residenciales, donde a su vez hay pocas cocheras comerciales.
El informe oficial revela que la comuna con mayor déficit de garajes comerciales es la 8 (Soldati, Villa Riachuelo y Lugano). Hay apenas 43, a razón de uno cada 4.295 habitantes. Las que le siguen son la 9 (Parque Avellaneda, Liniers y Mataderos), con un garaje cada 1.875 habitantes; la 12 (Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón), con uno cada 1.831; la 13 (Belgrano, Núñez y Colegiales), con una cada 1.475 personas, y la 14, que abarca todo Palermo, con una cada 1.381 habitantes.
Palermo era un barrio residencial que mutó en una zona altamente comercial. Pero cuenta con sólo 162 garajes, que cobran caro. “No puedo pagar $ 1.300 por una cochera, así que dejo mi auto en la calle. El trapito de mi cuadra no nos cobra a los que vivimos ahí. Pero muchas veces no muevo el auto porque sé que cuando vuelva no voy a encontrar lugar”, relata Mariana González, que vive en Gurruchaga y Honduras.
Por el contrario, las comunas mejor provistas de garajes comerciales son la 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución), con uno cada 318 personas; la 3 (San Cristóbal y Balvanera), con uno cada 591 habitantes, y la 5 (Almagro y Boedo), con uno cada 845 personas.
Para paliar la falta de espacios, en los últimos cuatro años el Gobierno porteño habilitó el estacionamiento a la izquierda en 3.855 cuadras. Ahora prepara un sistema de estacionamiento medido, por el que habrá que pagar para dejar el auto en la calle en el 45% de las cuadras porteñas. En las zonas de mayor movimiento, habrá tarifas progresivas y los residentes abonarán la mitad. En las demás, la tarifa será plana, pero los vecinos no deberán pagar. El beneficio será sólo para un auto por domicilio.
El subsecretario de Transporte porteño, Guillermo Dietrich, defiende el sistema: “Vamos a implementarlo paulatinamente. Hasta hace 20 años estacionar no era un problema. El espacio en la Ciudad no es infinito y hay que ver cómo lo administramos. No puede haber más autos de lo factible y su cantidad debe guardar relación con la posibilidad de estacionarlos. Nosotros vamos generando nuevas alternativas de movilidad, como la bicicleta o el Metrobus. Y muchos viajes que se hacen en auto, se pueden realizar en otros medios de transporte”.
Fuente: Clarin
Link: http://www.clarin.com/ciudades/Capital-auto-medio-lugar-disponible_0_1106889390.html
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