El local, ubicado en la esquina de Medrano y Avenida Rivadavia, es un emblema para los vecinos de la zona.
Recorrido por Las Violetas, un símbolo del barrio de Almagro
Fue un pequeño susto, pero al final se trató de solamento de eso. Cuando la Confitería Las Violetas amaneció el 1 de julio de 1998 con un cartel que decía "cerrado por balance", algunos temieron lo peor. La incertidumbre se instaló en Almagro y se estiró a lo largo de tres años, hasta julio de 2001, cuando el emblemático local volvió a abrir sus puertas. Así, los vitrales se convirtieron nuevamente en parte del paisaje urbano, los mozos, de riguroso saco blanco, retomaron sus recorridos sobre el pis granítico de tres colores y los vecinos del barrio pudieron reincorporar la esquina de Medrano y Rivadavia como una parada en su itinerario, desarrollade entre cafés, masas y sandwiches de miga.