Por sus salones pasaron Carlos Gardel, Federico García Lorca y Jorge Luis Borges, entre otras destacadas figuras de la cultura. El escritor Alvaro Abós cuenta en su libro Al pie de la letra, que el presidente Marcelo T. de Alvear solía caminar desde Casa Rosada hasta el lugar, donde ocupaba una mesa, siempre sin custodia de ningún tipo. Abundan las historias y las anécdotas en torno al Café Tortoni, el más antiguo y emblemático de Buenos Aires, ubicado en Av. de Mayo 825/29. Originalmente ubicado en la esquina de Rivadavia y Esmeralda, alrededor de 1894 se mudó a su ubicación actual y fue inaugurado el 26 de octubre, fecha que luego se elegiría para conmemorar el Día del Café Porteño.
El diseño y materialización del edificio actual es fruto de una de las mayores operaciones urbanas que vivió la Ciudad, como fue la prolongación de la Avenida de Mayo en 1884, desde Plaza de Mayo hasta Entre Ríos, cortando las manzanas intermedias entre Victoria (actualmente Hipólito Yrogoyen) y Rivadavia, transformándolas en manzanas más pequeñas y de planta rectangular. La fachada sobre esta vía la hizo el arquitecto Alejandro Christophersen, con un estilo academicista francés, con el cual completó la planta baja y dos pisos más. En el primero de ellos funciona actualmente la Academia Nacional de Tango.
Con su boiserie de madera, sus mesas de roble y mármol veteado, sus vitraux, sus cuadros y esculturas, el interior del café aun conserva una imagen reminiscente a épocas pasadas. Del mismo modo, La Bodega en el subsuelo y las distintas salas siguen en la misma línea. Entrar al Tortoni supone así la posibilidad de tomar un café o degustar una sidra, cobijado por un pedazo de historia porteña.
Fuente: Arq Clarin
Link: http://arq.clarin.com/patrimonio/Cafe-Tortoni-emblema-cafe-porteno_0_1049295451.html
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