El panel de desarrolladores sumaba cientos de miles de metros cuadrados y años de experiencia en emprendimientos inmobiliarios: Carlos de Narváez (Ribera Desarrollos), Gustavo Ortolá (Dirección Comercial Distrito de las Artes), Alejandro Ginevra (Gnvgroup), Tomás Eurnekian (Corporación América) y Federico Weil (TGLT) repasaron sus proyectos y las expectativas para lo que queda del año.
De Narváez, quien está a la cabeza del proyecto Alrío, en Vicente López, fue uno de los primeros en vislumbrar lo que sucedería con la zona costera del partido luego de que la municipalidad le ganara tierras al río. Actualmente continúa con la construcción del megacomplejo, del que aún restan terminar unos 350.000 metros cuadrados.
"Lo que va a ser exitoso son aquellos lugares que permiten vivir mejor: que la gente no tenga que transportarse demasiado y que tenga una situación agradable incluso en las oficinas -dijo-. Poder ahorrarse el tiempo de transporte es fundamental, pero también lo es la vivencia del lugar, y eso va a ser la revolución inmobiliaria". Asimismo aseguró que nota un momento que nada tiene que ver con el "cortoplacismo", sino con una "perspectiva", que es lo que "realmente necesita el real estate".
Weil coincidió en un "cambio de clima confirmado por el Foro de Inversiones" en el CCK, que a su juicio actuó como una "bisagra entre una época donde todo era cuesta arriba" para el sector inmobiliario y una "donde ojalá haya décadas de ir cuesta abajo". Y dijo: "El cepo, las trabas a las importaciones? Uno se tenía que volver experto en adversidades. Ahora espero que ayuden, que acompañen al emprendedor y que no generen trabas premeditadas o por contexto".
El CEO de TGLT dijo que el sector está "subinvertido estructuralmente" y se refirió al déficit en infraestructura, acompañado por un crecimiento de la población, que derivó en ineficiencias en el transporte público y en las autopistas y rutas. Como consecuencia hubo un "crecimiento exponencial del tiempo que la gente necesita para desplazarse" y, explicó, eso "ya no cierra más". Llamó a considerar estas tendencias a la hora de pensar proyectos, y en este punto diferenció dos posibles caminos: o se reconvierte la Capital Federal o se crean ciudades satélite donde se puede convivir con los distintos usos y permiten que sus habitantes no deban viajar tanto.
Eurnekian y Ortolá trabajan juntos en un proyecto de 23 hectáreas en tierras que antes ocupaba el Batallón 141 del Ejército. El predio, que fue adquirido por el grupo en 2007, va a convertirse en un "ecodistrito" donde convivirán oficinas, espacios comerciales y residenciales.
"Uno resuelve toda su vida en un lugar. Yo tengo dos metáforas para explicarlo: una es «vivir en todo» y la otra es que «el tiempo que tardás en que te traigan la cuenta del restaurante es mayor al tiempo que tardás en volver a tu casa»", detalló Ortolá, quien además aclaró que se trata de una iniciativa de "regeneración urbana" o de uso de tierras que estaban subproductivas.
Eurnekian añadió que varios de los conceptos que van a aplicar en el proyecto los tomó de su experiencia en Harvard. "Es un lugar que tiene todo cerca, accesible, que fue pensado y desarrollado teniendo en cuenta a la gente que lo iba a habitar", expresó, y añadió: "El término sustentabilidad no sólo habla de lo ecológico, sino de responder a las necesidades de las personas y, al mismo tiempo, respetar el medio ambiente". Por eso, en el futuro "ecodistrito" la densidad de construcción será menor al 50%.
Por otro lado, Ortolá evaluó el mercado: "Está muy expectante. Estamos listos para lanzar los emprendimientos, esperando algunos impulsos como el blanqueo, pero lo que vemos es que las reglas del juego se van aclarando y ese es el contexto que necesitamos". Mencionó que un posible shock de demanda luego de la reactivación del crédito y del "sinceramiento fiscal" hará que los valores del metro cuadrado sigan creciendo, porque hoy están en números "relativamente bajos en comparación con ciudades similares de la región".
Ginevra se diferenció del resto del panel con respecto al "cambio de ciclo" y las posibilidades: "La actividad inmobiliaria existe desde siempre y en cualquier momento la gente necesita mudarse. Lo que viene en la Argentina y el resto del mundo es el desarrollo del real estate independientemente de la situación económica de un país. Es un proceso que se está dando, es una nueva forma de invertir".
No obstante, admitió que pueden mejorar las fuentes de financiación y que eso va a acelerar proyectos. En ese sentido destacó el potencial de las zonas de Parque Patricios -por los beneficios impositivos que otorga el GCBA y los espacios verdes- y del microcentro, donde se podrían reconvertir espacios cuando se adapte el Código de Edificación.
Para el cierre, los desarrolladores hablaron de sus expectativas. Eurnekian se declaró "optimista" y opinó que "2017 y 2018 serán los años del real estate", y De Narváez añadió que va a haber "una mayor afluencia de dinero" hacia el sector. "Es un ciclo. Ojalá que dure muchos años, porque nuestros proyectos son a largo plazo", concluyó Weil.
Fuente: La Nación
Link: http://www.lanacion.com.ar/1943059-con-buenas-perspectivas-a-futuro-los-desarrolladores-aceleran-proyectos
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