Es entre Pacífico y la avenida Córdoba, al lado de Juan B. Justo. En la vieja estación de cargas hacen un centro comercial. Enfrente, crece el Polo Científico Tecnológico. Y además, se proyectan edificios.
Pensar la ciudad es pensar en un sistema cuyas fuerzas producen cambios constantemente. Es un movimiento que puede ser leído a través de los usos y costumbres de ciertos grupos en sectores específicos, pero también a través de las modificaciones que se van desarrollando en la traza urbana. En un barrio como Palermo este proceso se vuelve evidente. En las últimas dos décadas, en estos casi 16 kilómetros cuadrados ubicados al norte de la Ciudad se consolidaron nuevos circuitos comerciales, gastronómicos, zonas residenciales y de servicios. Ahora el foco está puesto en el corredor que rodea las vías del ferrocarril San Martín: grandes torres a un lado de la avenida Juan B. Justo, y del otro la construcción del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, un shopping, el plan de hacer una plaza y un proyecto para la ex playa de maniobras de la estación Pacífico que podría transformar por completo el barrio.
“Tanto la Ciudad como los suburbios se desarrollaron alrededor de las estaciones del tren. Las playas cumplían la función de distribución de cargas en la primera mitad del siglo XX, pero hace más de 50 años que el sistema se modificó y quedaron alambradas, ausentes del desarrollo, actuando siempre como una barrera”, analiza Enrique García Espil, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos. Y sigue: “En ese sentido, Palermo creció a ambos lados: Palermo Hollywood y Palermo Viejo (o Soho). Pasaron de ser barrios residenciales a tener mucha actividad, visitantes, movimiento. Tanto, que el gran debate para los urbanistas es cuál es el punto de equilibrio, porque cuando el comercio es excesivo espanta al residente permanente y eso lleva a la pérdida de identidad”.
José Rozados, de Reporte Inmobiliario; José Griselli, de la Unión de Inquilinos; y Osvaldo López, senador autor de la ley nacional en la que se basó el proyecto porteño, dialogaron sobre el rol del Estado en los contratos de alquiler.
La semana pasada empezó a debatirse en distintos círculos sociales y sindicales un proyecto de Ley de Alquileres que, basado en una norma nacional, se adaptó al ámbito porteño en base a una iniciativa de los legisladores Aníbal Ibarra y Elena Nadeo. Ambos intentos por regular y equiparar derechos en el contrato de renta de un inmueble fueron prácticamente ignorados en los parlamentos. ¿Las razones? En el marco de la problemática nacional de acceso a la vivienda, las leyes apuntan a proteger a los inquilinos de abusos de los propietarios e inmobiliarias, y ponen sobre el tapete la discusión entre los que consideran que la vivienda es un bien especulativo y aquellos que la consideran un bien social, en línea con los preceptos vertidos en la Constitución Nacional. Ante este escenario, Tiempo Argentino reunió a los actores centrales del sector y referentes políticos de la ley para avanzar en un tema sensible, que afecta a buena parte de los argentinos. "En el escenario actual, donde venimos como sociedad y Estado recuperando un norte en cuanto a regulación de temas sensibles que hacen a Derechos Humanos, básicos y sociales, saliéndo de una época de desarticulación y desguace de todo ese entramado, es más necesario y pertinente que nunca resolver ese vacío normativo imponiendo un régimen de contratación más o menos equilibrado. Porque en realidad hoy no hay "contrato". Lo que existe hoy es la predisposición unilateral de las cláusulas por parte de una de las partes, que es la arrendadora", explicó Osvaldo López, senador por Tierra del Fuego e ideólogo de la ley nacional en la que se basó el proyecto de Ibarra.
Por su parte, José Rozados, consultor y titular de Reporte Inmobiliario, detalló que "el contrato de alquiler es un camino de a dos, es decir, cuando uno no quiere, los dos no pueden. En realidad, el acuerdo existe entre las partes, lo que se intenta con este proyecto es ponerle límites a esos acuerdos a partir de la fijación de un precio máximo". A su turno, José Griselli, secretario y representante legal de la Unión Argentina de Inquilinos (UAI), argumentó que "llegamos a un proyecto de esta naturaleza por las inequidades que ofrece el mercado. Y esto es producto de la desregulación".
–Este proyecto pone en igualdad de condiciones a los intervinientes en un contrato y establece, entre otras cosas, topes a la renta y a las comisiones de las inmobiliarias…Rozados:– Tengamos en cuenta que para que haya alquileres es necesario que haya propietarios dispuestos a volcar esas propiedades al alquiler. Y para que ello suceda tienen que tener incentivos. Este incentivo es la renta. Y hoy la renta bruta para un departamento de tres ambientes de un barrio como Almagro –con diez años de antigüedad– es de 4,5 por ciento. No se la puede juzgar como una renta especulativa en ningún caso cuando está más precisamente en línea con lo que es un bono del tesoro americano, que justamente es baja al considerarse una opción muy segura. Las medidas tienen que estar orientadas a impulsar la oferta y no a limitarla, como creo que provocan este tipo de regulaciones.
Griselli: –Mi pensamiento es lo contrario. Si uno deja librado este tema tan sensible, como es el acceso a la vivienda digna, a la ley del mercado, evidentemente surgen las desproporciones. Las quejas de los inquilinos son muchas, por ejemplo, el tema del impuesto inmobiliario, que actualmente se obliga por contrato a asumir ese costo al inquilino, que no es el dueño de la propiedad con lo cual no debe asumir el pago de ese impuesto.
Rozados: – El tema del ABL lo asume el propietario, en términos generales, sobre todo en lo que respecta a viviendas medias. Puede haber algunos casos, como locales u oficinas, en los cuales de entrada se pacta quién se hace cargo.
López: –Aun cuando así sea estaría siendo fruto de la casualidad o la buena voluntad del arrendador de turno, no es algo que surja de una ley. Dependerá de la correlación de fuerzas de cada negociación, que generalmente no es favorable al inquilino. Yo entiendo que desde el punto de vista de la inmobiliaria se defienda un negocio, que tiene amparo constitucional, ahora también hay que entender que nosotros del lado del Estado defendemos el derecho sin que signifique sacrificar el derecho de la otra parte. Cuando se hace negocio, cuando se ejerce la libertad de empresa con derechos básicos (como puede ser sobre la vivienda, la educación o el trabajo) tiene que haber una regulación del Estado. Acá el señor (por Rozados) plantea casi como un absurdo que el proyecto de ley intente imponer límites.
Rozados: –Con ese criterio también debería haber límites a la actividad privada en la Salud, con precios máximos, la educación también. El Estado tiene que asegurar el derecho a la vivienda. La falencia de estos años es que el Estado no aseguró el acceso a la vivienda, sobre todo en lo que respecta a clase media a través de crédito hipotecario. Es el Estado quien lo tiene que hacer, no el privado que ya paga impuestos, que por otro lado también tiene que asegurar ese derecho.
López: –Estamos confundiendo el acceso a la vivienda con derecho a la propiedad, aquí hablamos de lo segundo, no hay que desviar el tema.
–Por responsabilidad del Estado y/o de los bancos que prefieren prestar al consumo más que al préstamo hipotecario se genera un gran mercado especulador frente a la persona que va a alquilar. Esa idea que "le cobro cualquier cosa total me va a tener que alquilar igual", ¿no pasa?
Rozados: –Un departamento medio en la Capital de tres ambientes, sin lujo, le representa al propietario una renta neta del 3,3 por ciento. Son unos $ 3800. Acceder a un crédito para comprar ese departamento por el 70% a través del sistema financiero argentino en las condiciones actuales requiere un pago de $ 14 mil mensuales a 20 años. Lo que se paga al propietario entonces es menos de la tercera parte de lo que se tendría que pagar por la cuota por un 70 por ciento. Si hay algo pendiente dentro de lo que es política de vivienda es incentivar la posibilidad de acceder a créditos y que los bancos los den en condiciones con respecto al ingreso medio de la mayoría de los argentinos. Eso sería asegurar el derecho a la vivienda.
–El proyecto elimina la renegociación libre del contrato y dice que puede haber una al año teniendo en cuenta el valor de referencia del inmueble…
López: – Proponemos esto porque la mayor parte de los inquilinos pertenecen a la clase trabajadora por lo cual mucho de lo que hacen depende de la dinámica salarial, y la vivienda depende de su economía. Pero acá hay muchas confusiones y cosas que se mezclan, por eso este debate se estanca. La locación existe desde la Roma Antigua, y sin embargo no se puede plantear que por más política que haya de acceso a la propia vivienda, vamos a desentendernos de esta franja social que va a seguir utilizando un contrato de alquiler. Esto corre por calles separadas. El que no puede no serlo o quiere ser inquilino, tiene que tener una política que lo proteja. No se trata de erradicar el contrato de locación o los inquilinos. No hay que poner sobre la espalda de propietario particular la responsabilidad que corresponde al Estado. Tiene que quedar en claro que no es lo mismo propiedad que vivienda. Hay una preocupación similar por el tema de los alquileres en todo el país.
Actualmente, Buenos Aires y Capital son las localidades con mayor cantidad de inquilinos. Sólo en Capital, el 30% de los más de 2,9 millones de porteños, habitan una vivienda alquilada. A la vez, y producto de la especulación, hay buena cantidad de inmuebles sin ocupar.
–El proyecto de Ibarra agrega el gravamen para la vivienda ociosa, un punto que no tiene el nacional. ¿Cómo impacta esto en la facilitación del alquiler?
López: –Hay que imponer un estímulo que apunte a las conductas positivas, y no a las negativas, por eso es importante este punto.
Rozados: –Pero a ver, estos datos que voy a dar ahora son de aumentos que autorizó el (Jefe de Gobierno) Mauricio Macri. En un departamento de dos ambientes en Almagro y que no es de ningún terrateniente, se le ha aumentado el impuesto Inmobiliario y está pagando $ 2746 anuales, dividido por 12, son unos $ 200. Si a eso le suma $ 800 de expensas, el departamento desocupado paga unos $ 1000. O sea, ¿Usted cree que pagar $ 1000 por un inmueble desocupado es un capricho del dueño? Argentina no tiene pooles de propietarios de viviendas.
–Pero hay mucha gente que está especulando con la vivienda…
López: –Por supuesto, lo que pasa es que queda disfrazado, porque quizás concentra todos los inmuebles en una inmobiliaria.
–Yendo a eso, el proyecto prevé regular la comisión que se llevan las inmobiliarias. ¿Cómo ven este punto?
Rozados: – Creo que depende la voluntad de las dos partes, me refiero a si comparten los gastos de la comisión que se lleva la inmobiliaria.
Griselli: –Hay una ley de corredores inmobiliarios que establece un tope de 4,15%, y la ley nacional es el 2,14 por ciento. Pero la realidad indica que cuando uno va a alquilar esto no pasa y le cobran lo que quieren. Y acá no hay acuerdo, cualquier diferencia entre locador y locatario se termina judicializando. El locatario tiene semejante presión que no le da el bolsillo para pagar un abogado y reclamar su derecho.
–Otro de los puntos centrales de la ley porteña es el Fondo fiduciario para facilitar garantías..
Rozados:–Ese punto es válido, establecer flexibilidad en las garantías. Es más importante regular eso que regular en demasía todo lo que es el valor de mercado. Estaría bien aplicar fondos a ser mucho más blandos con las garantías, porque el Banco Ciudad y otros bancos otorgan garantías, pero el costo que tiene es un costo que habría que adicionarle al alquiler.
López:–Ese fondo, en la Ciudad, se nutre justamente con lo que se recaudaría por el cobro del impuesto a los inmuebles ociosos.
Rozados:–Pero inmuebles ociosos hay muchos menos de los que la gente se imagina.
Griselli: –Hay, según la ley, más de 120 mil ociosos en la Ciudad.
López: –Y el que tiene una vivienda sin usar es porque no la necesita. Entonces hay que desalentar, por vía de la política tributaria, el hecho de acaparar inmuebles sin uso.
Rozados: –Repito que si les reducen la renta a la mitad a los propietarios, no va a tener sentido invertir.
–Por último, se vislumbra una coincidencia en controlar, pero con diferente perfil. ¿Cómo lo ve cada uno?
Rozados: –Coincido en que hay que facilitar recursos, para facilitar el acceso vía flexibilización de las garantías.
López: –Se puede facilitar eso, pero también necesitamos imponer obligaciones para las dos partes. No derechos para el arrendador y obligaciones para el otro.
Rozados: –Una ley de este tipo lo que hace es que el inversor no invierta más, que se frene la construcción. Se va a disminuir la cantidad de gente dispuesta a invertir en viviendas. Y la renta es lo básico, el que tiene propiedades no es Robin Hood, invierte porque tiene una ganancia. Lo de poner precio máximos para la renta no puede ser.
López: –El tema de la fórmula del tope se puede discutir, pero un control tiene que haber. Ahora, si vamos a hablar de inversión, tenemos que plantear otras alternativas como el PRO.CRE.AR, que muestran que no hay sólo una manera de invertir. Hay que dejar de plantear a la tierra como una mercancía. La tierra y el hábitat son un derecho. No decimos que con eso no hagan negocio, pero que lo hagan en un marco equitativo y razonable, que sólo lo garantizan las regulaciones estatales.
Fuente: Tiempo Argentino
Link: http://tiempo.infonews.com/2013/06/09/argentina-103459-la-nueva-ley-de-alquileres-abrio-el-debate-sobre-la-vivienda-bien-social-o-especulativo.php
Dice que es un defecto, ya que “arriba” hay cientos de tesoros. Recorre 20 barrios por día y guía visitas al cementerio de Recoleta.
Azopardo y Juan de Garay: Suecia. Arroyo y Avenida Alvear: Francia. Malabia y Cabello: Inglaterra. La Boca: Génova. El que invita a viajar sin salir de la Ciudad es Eduardo Lazzari, el historiador de Buenos Aires. “Un edificio que define a Buenos Aires perfectamente es la Catedral: un templo griego, que a través de puertas hechas en las misiones paraguayas te lleva a un vestíbulo francés, que da acceso a una gran iglesia española pintada a la italiana, con pisos ingleses, altares traídos de las misiones portuguesas y algunos construidos acá, donde ocasionalmente los argentinos rezan”, describe.
Se define como “orgullosamente porteño”, dice que tenemos “la ciudad más espectacular del mundo” y cuenta que empezó a descubrirla de la mano de su abuelo materno, José. “Siempre tuve amor por los ferrocarriles y él me llevaba a verlos. Ese gusto me fue haciendo observador de la Ciudad como lectura de lo que somos”, sigue. El cimbronazo con la historia le corresponde al profesor Colina, entonces docente de Instrucción Cívica y actual rector del Instituto San Román. “Disparó una discusión diciendo: ‘Seguramente que ese petiso, gordo y pelado de Sarmiento es un prócer’. Era un tipo al que yo quería desde una perspectiva no muy racional y que para mí se ha convertido en la figura central de la Argentina. A partir de ese debate la historia se convirtió en pasión y he ido descubriendo la Ciudad como historia hecha piedra: es lo que pasó, construido”, avanza.
Inyectarán agua del Río de la Plata al lecho seco, mediante una obra hidráulica; volverán especies animales
El agua volverá a la Reserva Ecológica Costanera Sur. Mediante una importante obra hidráulica, el gobierno porteño llevará el caudal del Río de la Plata hasta el lecho seco y convertido en pastizal de la Laguna de los Coipos, que será luego mantenida con un sistema de bombeo y desagote que permitirá que el líquido circule. De la mano de la hidratación del ecosistema, estiman los expertos, regresarán especies de aves acuáticas y los tradicionales roedores que dieron nombre al espejo.
Según las previsiones, dentro de aproximadamente un mes y medio la Laguna de los Coipos ya habrá sido desmalezada, dragada e inyectada con 300.000 metros cúbicos de agua del río, que transportará huevos y pequeños ejemplares de peces para comenzar a restaurar la fauna. Se trata del primer espejo lacustre con el que uno se topaba al visitar la reserva, seco desde 2005 y hoy poblado por totoras y cortaderas, rectangular y tendido en paralelo al eje de las avenidas Intendente Giralt y Achával Rodríguez.
Como esa laguna tiene más altura que las otras existentes, también sin agua, las lagunas De las Gaviotas, De los Patos y De los Macaes, todo indica que los excedentes de líquido servirán para encharcar naturalmente esos lechos, que no serán intervenidos por el momento.
La Alvear Tower, sobre el bulevar Azucena Villaflor, tendrá 235 metros de altura y será destinada a viviendas de lujo; habrá departamentos de hasta 500 m2 y amenities; prevén inaugurarla en 2016
Puerto Madero tendrá el edificio más alto no sólo de la ciudad, sino de todo el país. Con fecha de estreno para septiembre de 2016, la Alvear Tower alcanzará los 235 metros de altura sobre el bulevar Azucena Villaflor, entre Aimé Paine y Calabria. Ofrecerá lujosos 54 pisos de unidades para vivienda de hasta 500 m2, el 40% de las cuales ya fue vendido pese a que su construcción está en la etapa de los cimientos.
Como "un hotel 5 estrellas, pero sin pasajeros", fue concebida esta torre récord por el licenciado Andrés Kalwill, director de Nuevos Proyectos del Grupo Alvear, dueño del Alvear Palace Hotel.
También fue imaginado como un futuro edificio emblema de la Capital. No fue extraño entonces que el estudio de arquitectura contratado, Pfeifer-Zurdo, definiera que la Alvear Tower Puerto Madero debía ser la más alta de la ciudad y de la Argentina.
Puerto Pampa tendrá más de 120.000 m2 y ofrecerá más de 500 unidades; la zona se encuentra en crecimiento y crea expectativas
Qualis Development presenta Puerto Pampa, un emprendimiento de más de 120.000 m2 de obra que convertirá un ex frigorífico en un complejo de usos mixtos con unidades de 44 a 200 m2.
Con una inversión total de 600 millones de pesos, la desarrolladora Qualis junto con el estudio Aisenson transformarán el ex frigorífico Pampa en un complejo de usos mixtos con más de 500 unidades que incluye viviendas, oficinas, hotelería, locales y ateliers. Estará ubicado a pocos metros de la Usina del Arte, a pasos de Puerto Madero, y frente al proyecto bajo autopista que impulsa el gobierno de la ciudad, donde se contempla la construcción de museos temáticos, un polo gastronómico con paseo costero y la creación de la Policía del Turista.
"Este proyecto tiene de distintivo el volumen de obra, el zócalo comercial en planta baja y una calle cubierta interior que atraviesa la totalidad del complejo edilicio. Será el primer emprendimiento privado en el Distrito de las Artes desde la promulgación de la ley para la zona. Es un proyecto amistoso con el barrio y que aportará su cuota de valor a la zona", sostiene Guido Wainstein, director de Qualis Development.
El gobierno porteño espera acordar con los vecinos para comenzar con el atrasado plan de recuperación
Hasta principios de la semana pasada, todo parecía indicar que se avanzaría con las obras de recuperación del parque Lezama, que incluyen la colocación de rejas en el 75% de su perímetro. Sin embargo, a raíz del rechazo de un grupo de asambleístas, y a un mes de los hechos de violencia suscitados en el hospital Borda, el enrejado quedó pospuesto, según confirmó a LA NACION el ministro de Espacio Público, Diego Santilli, "hasta hablar con todas las partes".
"No significa que no se van a poner las rejas, sino que no vamos a empezar [a colocarlas] hasta limar asperezas, a sabiendas de que hay un 70% de los vecinos que sí las quiere", explicó el ministro. Ante la consulta de si esta decisión busca evitar un escenario similar a la acción represiva de la Policía Metropolitana en el hospital de salud mental, respondió: "No se va a tomar ninguna decisión intempestiva". Sin precisar plazos para el inicio de las obras, afirmó que esta semana volverá a reunirse con miembros de la Asamblea del Parque Lezama.
Esta agrupación, además de oponerse al enrejado, rechaza la instalación de un espejo de agua en el anfiteatro de la calle Brasil y la remoción de dos canchitas de fútbol sobre la avenida Martín García. En respuesta a estos dos puntos, el ministro Santilli sostuvo que "las canchas no se van a ver afectadas por el proyecto" y que "se están buscando alternativas" para las reformas en el anfiteatro, "siempre y cuando estén dentro del marco de la ley". Para los asambleístas, la restauración de un espejo de agua en ese espacio, que hoy tiene gradas y piso de cemento, impediría que se usara "como un espacio de reunión".
Los alquileres son un segmento requerido, con alta oferta y demanda sostenida como los precios
En la actualidad, ante el marcado freno que experimentan las ventas de las propiedades usadas (fruto del cepo cambiario), el mercado de alquileres amplió la oferta de metros cuadrados y generó un nuevo escenario. Así se multiplicó la cantidad de unidades residenciales sumando a su vez mayor diversidad de precios para quienes buscan un departamento. Pero a pesar de esta mayor variedad resulta difícil encontrar departamentos de dos o más dormitorios para aquellas parejas con hijos. Según este panorama parece que el vínculo contractual se asemeja más a una pulseada que a un acuerdo entre las partes.
En la actualidad, el sector ofrece una variada oferta fruto del ingreso al mercado locativo de no sólo de una gran parte de las unidades a estrenar, sino también de muchos departamentos que hasta hace poco se ofrecían para alquiler temporario. "Se podría afirmar que entre el 20 y 25% de las nuevas unidades se vuelcan al mercado locativo. Y éstos suelen tener mucha más demanda que los departamentos usados. Hay tanta oferta que el público se encuentra cada vez más exigente. Como contrapartida se fue flexibilizando la postura de la mayoría de los propietarios, dando forma a un nuevo escenario. Hasta tal punto que actualmente, muchos suelen solicitar un mes de depósito en vez de los dos como se solicitaba hasta hace poco", comentó Armando Pepe, titular de la firma homónima y del Servicio de Ofertas Múltiples (SOM).
Reciclan, separan basura, tienen huerta, comen orgánico, consumen poco y adoptan conductas sustentables
Reciclar; compostar; separar la basura; reutilizar; llevar la bolsa de tela para hacer las compras; consumir más frutas y verduras, y menos productos enlatados; tener una huerta orgánica; ser vegano, vegetariano o comer orgánico, o movilizarse en bici son prácticas cada vez más adoptadas por los argentinos. En esta mezcla de toma de conciencia con moda, los ciudadanos están queriendo asumir un rostro más ecológico a la vez que buscan transformarse en consumidores más responsables.
Y si bien los especialistas señalan que los cambios necesarios para salvar el planeta deben ser mucho más radicales y profundos que la suma de las voluntades individuales, también es cierto que esta sensibilización que va nutriendo el tejido social está viendo nacer una nueva generación de familias verdes. No son fanáticos ecológicos ni extremistas de la austeridad, sino personas que creen que cambiando pequeños hábitos en su vida cotidiana pueden estar en armonía con la naturaleza, hacer su aporte al cuidado del medio ambiente, ser más felices y sentirse más sanos. Y además buscan educar a sus hijos en esta misma filosofía.
Hay diferentes maneras de empezar a tener una vida más sustentable, y en muchos casos el cambio empieza por la alimentación para después trasladarse a otros hábitos que incluyen una existencia más austera, generar la menor cantidad de residuos, reutilizar. Según el Greendex 2012 -informe anual sobre el impacto del comportamiento del consumidor en el medio ambiente realizado por la National Geographic Society junto a Globescan-, el 62% de los argentinos se describe a sí mismo como verde: esto quiere decir que se ven como personas que evitan productos nocivos para el medio ambiente, minimizan el nivel de basura que generan, tratan de ahorrar energía y eligen productos ambientalmente amigables cada vez que pueden. Quizá los números reflejen un ciudadano con más intenciones de deseo que con conductas reales, pero lo cierto es que en este índice, que analiza las conductas de los consumidores en 17 países, la Argentina quedó en un nada despreciable puesto número 7. Quienes encabezaron la lista este año fueron la India, China, Brasil y Hungría. Detrás de la Argentina quedaron países como Rusia, Alemania, España, Australia y Estados Unidos. Desde ya que hay mucho por hacer y mejorar, pero la buena noticia es que se está avanzando.
"Vendo monoambiente en planta baja, en zona exclusiva de la Capital, a metros del Patio Bullrich,Sheraton Hotel, Marriot Plaza, Four Seasons hotel y calle Florida. Servicios. A pasos de subte, tren y 30 líneas de colectivos. Valor: 150.000 pesos. Sólo efectivo."
El hipotético y tentador aviso clasificado podría atraer a curiosos, porteños y extranjeros. Inversores, no tanto... Se trata de una propiedad de apenas 20 metros cuadrados con una habitación estrecha, donde la luz se filtra por una pequeña ventana con rejas, un baño diminuto y kitchenette. Eso sí, ofrece una característica que escasea en el barrio: "Tiene agua fría y caliente", agrega a LA NACION el vendedor. La ubicación: está enclavada en el playón este de la villa 31, en Retiro.
Por aquí, donde se multiplican las construcciones irregulares de cinco pisos -y hasta una ya se apresta a sumar el sexto-, el metro cuadrado se cotiza cerca de los 1000 dólares. Y hay propiedades por las que piden 200.000 pesos. Los alquileres también rozan lo inverosímil: una pieza en la villa, donde un inquilino comparte el baño con la familia propietaria, oscila entre los 1000 y 1500 pesos por mes. En el vecino barrio de Recoleta -donde el m2 se paga entre 2300 y 3100 dólares- el alquiler de un monoambiente arranca desde los 2300 pesos.
En la villa 31, sobre terrenos usurpados desde 1930, viven más de 35.000 personas, según estimaciones del gobierno porteño. Dos veces más de las que había en 2001, cuando se censaron 12.204 habitantes. Hay 6198 viviendas que crecen en la precariedad, al tiempo que la ley para urbanizarla duerme en los despachos oficiales.
Es entre Pacífico y la avenida Córdoba, al lado de Juan B. Justo. En la vieja estación de cargas hacen un centro comercial. Enfrente, crece el Polo Científico Tecnológico. Y además, se proyectan edificios.
Pensar la ciudad es pensar en un sistema cuyas fuerzas producen cambios constantemente. Es un movimiento que puede ser leído a través de los usos y costumbres de ciertos grupos en sectores específicos, pero también a través de las modificaciones que se van desarrollando en la traza urbana. En un barrio como Palermo este proceso se vuelve evidente. En las últimas dos décadas, en estos casi 16 kilómetros cuadrados ubicados al norte de la Ciudad se consolidaron nuevos circuitos comerciales, gastronómicos, zonas residenciales y de servicios. Ahora el foco está puesto en el corredor que rodea las vías del ferrocarril San Martín: grandes torres a un lado de la avenida Juan B. Justo, y del otro la construcción del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, un shopping, el plan de hacer una plaza y un proyecto para la ex playa de maniobras de la estación Pacífico que podría transformar por completo el barrio.
“Tanto la Ciudad como los suburbios se desarrollaron alrededor de las estaciones del tren. Las playas cumplían la función de distribución de cargas en la primera mitad del siglo XX, pero hace más de 50 años que el sistema se modificó y quedaron alambradas, ausentes del desarrollo, actuando siempre como una barrera”, analiza Enrique García Espil, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos. Y sigue: “En ese sentido, Palermo creció a ambos lados: Palermo Hollywood y Palermo Viejo (o Soho). Pasaron de ser barrios residenciales a tener mucha actividad, visitantes, movimiento. Tanto, que el gran debate para los urbanistas es cuál es el punto de equilibrio, porque cuando el comercio es excesivo espanta al residente permanente y eso lleva a la pérdida de identidad”.
José Rozados, de Reporte Inmobiliario; José Griselli, de la Unión de Inquilinos; y Osvaldo López, senador autor de la ley nacional en la que se basó el proyecto porteño, dialogaron sobre el rol del Estado en los contratos de alquiler.
La semana pasada empezó a debatirse en distintos círculos sociales y sindicales un proyecto de Ley de Alquileres que, basado en una norma nacional, se adaptó al ámbito porteño en base a una iniciativa de los legisladores Aníbal Ibarra y Elena Nadeo. Ambos intentos por regular y equiparar derechos en el contrato de renta de un inmueble fueron prácticamente ignorados en los parlamentos. ¿Las razones? En el marco de la problemática nacional de acceso a la vivienda, las leyes apuntan a proteger a los inquilinos de abusos de los propietarios e inmobiliarias, y ponen sobre el tapete la discusión entre los que consideran que la vivienda es un bien especulativo y aquellos que la consideran un bien social, en línea con los preceptos vertidos en la Constitución Nacional. Ante este escenario, Tiempo Argentino reunió a los actores centrales del sector y referentes políticos de la ley para avanzar en un tema sensible, que afecta a buena parte de los argentinos. "En el escenario actual, donde venimos como sociedad y Estado recuperando un norte en cuanto a regulación de temas sensibles que hacen a Derechos Humanos, básicos y sociales, saliéndo de una época de desarticulación y desguace de todo ese entramado, es más necesario y pertinente que nunca resolver ese vacío normativo imponiendo un régimen de contratación más o menos equilibrado. Porque en realidad hoy no hay "contrato". Lo que existe hoy es la predisposición unilateral de las cláusulas por parte de una de las partes, que es la arrendadora", explicó Osvaldo López, senador por Tierra del Fuego e ideólogo de la ley nacional en la que se basó el proyecto de Ibarra.
Por su parte, José Rozados, consultor y titular de Reporte Inmobiliario, detalló que "el contrato de alquiler es un camino de a dos, es decir, cuando uno no quiere, los dos no pueden. En realidad, el acuerdo existe entre las partes, lo que se intenta con este proyecto es ponerle límites a esos acuerdos a partir de la fijación de un precio máximo". A su turno, José Griselli, secretario y representante legal de la Unión Argentina de Inquilinos (UAI), argumentó que "llegamos a un proyecto de esta naturaleza por las inequidades que ofrece el mercado. Y esto es producto de la desregulación".
–Este proyecto pone en igualdad de condiciones a los intervinientes en un contrato y establece, entre otras cosas, topes a la renta y a las comisiones de las inmobiliarias…Rozados:– Tengamos en cuenta que para que haya alquileres es necesario que haya propietarios dispuestos a volcar esas propiedades al alquiler. Y para que ello suceda tienen que tener incentivos. Este incentivo es la renta. Y hoy la renta bruta para un departamento de tres ambientes de un barrio como Almagro –con diez años de antigüedad– es de 4,5 por ciento. No se la puede juzgar como una renta especulativa en ningún caso cuando está más precisamente en línea con lo que es un bono del tesoro americano, que justamente es baja al considerarse una opción muy segura. Las medidas tienen que estar orientadas a impulsar la oferta y no a limitarla, como creo que provocan este tipo de regulaciones.
Griselli: –Mi pensamiento es lo contrario. Si uno deja librado este tema tan sensible, como es el acceso a la vivienda digna, a la ley del mercado, evidentemente surgen las desproporciones. Las quejas de los inquilinos son muchas, por ejemplo, el tema del impuesto inmobiliario, que actualmente se obliga por contrato a asumir ese costo al inquilino, que no es el dueño de la propiedad con lo cual no debe asumir el pago de ese impuesto.
Rozados: – El tema del ABL lo asume el propietario, en términos generales, sobre todo en lo que respecta a viviendas medias. Puede haber algunos casos, como locales u oficinas, en los cuales de entrada se pacta quién se hace cargo.
López: –Aun cuando así sea estaría siendo fruto de la casualidad o la buena voluntad del arrendador de turno, no es algo que surja de una ley. Dependerá de la correlación de fuerzas de cada negociación, que generalmente no es favorable al inquilino. Yo entiendo que desde el punto de vista de la inmobiliaria se defienda un negocio, que tiene amparo constitucional, ahora también hay que entender que nosotros del lado del Estado defendemos el derecho sin que signifique sacrificar el derecho de la otra parte. Cuando se hace negocio, cuando se ejerce la libertad de empresa con derechos básicos (como puede ser sobre la vivienda, la educación o el trabajo) tiene que haber una regulación del Estado. Acá el señor (por Rozados) plantea casi como un absurdo que el proyecto de ley intente imponer límites.
Rozados: –Con ese criterio también debería haber límites a la actividad privada en la Salud, con precios máximos, la educación también. El Estado tiene que asegurar el derecho a la vivienda. La falencia de estos años es que el Estado no aseguró el acceso a la vivienda, sobre todo en lo que respecta a clase media a través de crédito hipotecario. Es el Estado quien lo tiene que hacer, no el privado que ya paga impuestos, que por otro lado también tiene que asegurar ese derecho.
López: –Estamos confundiendo el acceso a la vivienda con derecho a la propiedad, aquí hablamos de lo segundo, no hay que desviar el tema.
–Por responsabilidad del Estado y/o de los bancos que prefieren prestar al consumo más que al préstamo hipotecario se genera un gran mercado especulador frente a la persona que va a alquilar. Esa idea que "le cobro cualquier cosa total me va a tener que alquilar igual", ¿no pasa?
Rozados: –Un departamento medio en la Capital de tres ambientes, sin lujo, le representa al propietario una renta neta del 3,3 por ciento. Son unos $ 3800. Acceder a un crédito para comprar ese departamento por el 70% a través del sistema financiero argentino en las condiciones actuales requiere un pago de $ 14 mil mensuales a 20 años. Lo que se paga al propietario entonces es menos de la tercera parte de lo que se tendría que pagar por la cuota por un 70 por ciento. Si hay algo pendiente dentro de lo que es política de vivienda es incentivar la posibilidad de acceder a créditos y que los bancos los den en condiciones con respecto al ingreso medio de la mayoría de los argentinos. Eso sería asegurar el derecho a la vivienda.
–El proyecto elimina la renegociación libre del contrato y dice que puede haber una al año teniendo en cuenta el valor de referencia del inmueble…
López: – Proponemos esto porque la mayor parte de los inquilinos pertenecen a la clase trabajadora por lo cual mucho de lo que hacen depende de la dinámica salarial, y la vivienda depende de su economía. Pero acá hay muchas confusiones y cosas que se mezclan, por eso este debate se estanca. La locación existe desde la Roma Antigua, y sin embargo no se puede plantear que por más política que haya de acceso a la propia vivienda, vamos a desentendernos de esta franja social que va a seguir utilizando un contrato de alquiler. Esto corre por calles separadas. El que no puede no serlo o quiere ser inquilino, tiene que tener una política que lo proteja. No se trata de erradicar el contrato de locación o los inquilinos. No hay que poner sobre la espalda de propietario particular la responsabilidad que corresponde al Estado. Tiene que quedar en claro que no es lo mismo propiedad que vivienda. Hay una preocupación similar por el tema de los alquileres en todo el país.
Actualmente, Buenos Aires y Capital son las localidades con mayor cantidad de inquilinos. Sólo en Capital, el 30% de los más de 2,9 millones de porteños, habitan una vivienda alquilada. A la vez, y producto de la especulación, hay buena cantidad de inmuebles sin ocupar.
–El proyecto de Ibarra agrega el gravamen para la vivienda ociosa, un punto que no tiene el nacional. ¿Cómo impacta esto en la facilitación del alquiler?
López: –Hay que imponer un estímulo que apunte a las conductas positivas, y no a las negativas, por eso es importante este punto.
Rozados: –Pero a ver, estos datos que voy a dar ahora son de aumentos que autorizó el (Jefe de Gobierno) Mauricio Macri. En un departamento de dos ambientes en Almagro y que no es de ningún terrateniente, se le ha aumentado el impuesto Inmobiliario y está pagando $ 2746 anuales, dividido por 12, son unos $ 200. Si a eso le suma $ 800 de expensas, el departamento desocupado paga unos $ 1000. O sea, ¿Usted cree que pagar $ 1000 por un inmueble desocupado es un capricho del dueño? Argentina no tiene pooles de propietarios de viviendas.
–Pero hay mucha gente que está especulando con la vivienda…
López: –Por supuesto, lo que pasa es que queda disfrazado, porque quizás concentra todos los inmuebles en una inmobiliaria.
–Yendo a eso, el proyecto prevé regular la comisión que se llevan las inmobiliarias. ¿Cómo ven este punto?
Rozados: – Creo que depende la voluntad de las dos partes, me refiero a si comparten los gastos de la comisión que se lleva la inmobiliaria.
Griselli: –Hay una ley de corredores inmobiliarios que establece un tope de 4,15%, y la ley nacional es el 2,14 por ciento. Pero la realidad indica que cuando uno va a alquilar esto no pasa y le cobran lo que quieren. Y acá no hay acuerdo, cualquier diferencia entre locador y locatario se termina judicializando. El locatario tiene semejante presión que no le da el bolsillo para pagar un abogado y reclamar su derecho.
–Otro de los puntos centrales de la ley porteña es el Fondo fiduciario para facilitar garantías..
Rozados:–Ese punto es válido, establecer flexibilidad en las garantías. Es más importante regular eso que regular en demasía todo lo que es el valor de mercado. Estaría bien aplicar fondos a ser mucho más blandos con las garantías, porque el Banco Ciudad y otros bancos otorgan garantías, pero el costo que tiene es un costo que habría que adicionarle al alquiler.
López:–Ese fondo, en la Ciudad, se nutre justamente con lo que se recaudaría por el cobro del impuesto a los inmuebles ociosos.
Rozados:–Pero inmuebles ociosos hay muchos menos de los que la gente se imagina.
Griselli: –Hay, según la ley, más de 120 mil ociosos en la Ciudad.
López: –Y el que tiene una vivienda sin usar es porque no la necesita. Entonces hay que desalentar, por vía de la política tributaria, el hecho de acaparar inmuebles sin uso.
Rozados: –Repito que si les reducen la renta a la mitad a los propietarios, no va a tener sentido invertir.
–Por último, se vislumbra una coincidencia en controlar, pero con diferente perfil. ¿Cómo lo ve cada uno?
Rozados: –Coincido en que hay que facilitar recursos, para facilitar el acceso vía flexibilización de las garantías.
López: –Se puede facilitar eso, pero también necesitamos imponer obligaciones para las dos partes. No derechos para el arrendador y obligaciones para el otro.
Rozados: –Una ley de este tipo lo que hace es que el inversor no invierta más, que se frene la construcción. Se va a disminuir la cantidad de gente dispuesta a invertir en viviendas. Y la renta es lo básico, el que tiene propiedades no es Robin Hood, invierte porque tiene una ganancia. Lo de poner precio máximos para la renta no puede ser.
López: –El tema de la fórmula del tope se puede discutir, pero un control tiene que haber. Ahora, si vamos a hablar de inversión, tenemos que plantear otras alternativas como el PRO.CRE.AR, que muestran que no hay sólo una manera de invertir. Hay que dejar de plantear a la tierra como una mercancía. La tierra y el hábitat son un derecho. No decimos que con eso no hagan negocio, pero que lo hagan en un marco equitativo y razonable, que sólo lo garantizan las regulaciones estatales.
Fuente: Tiempo Argentino
Link: http://tiempo.infonews.com/2013/06/09/argentina-103459-la-nueva-ley-de-alquileres-abrio-el-debate-sobre-la-vivienda-bien-social-o-especulativo.php
Dice que es un defecto, ya que “arriba” hay cientos de tesoros. Recorre 20 barrios por día y guía visitas al cementerio de Recoleta.
Azopardo y Juan de Garay: Suecia. Arroyo y Avenida Alvear: Francia. Malabia y Cabello: Inglaterra. La Boca: Génova. El que invita a viajar sin salir de la Ciudad es Eduardo Lazzari, el historiador de Buenos Aires. “Un edificio que define a Buenos Aires perfectamente es la Catedral: un templo griego, que a través de puertas hechas en las misiones paraguayas te lleva a un vestíbulo francés, que da acceso a una gran iglesia española pintada a la italiana, con pisos ingleses, altares traídos de las misiones portuguesas y algunos construidos acá, donde ocasionalmente los argentinos rezan”, describe.
Se define como “orgullosamente porteño”, dice que tenemos “la ciudad más espectacular del mundo” y cuenta que empezó a descubrirla de la mano de su abuelo materno, José. “Siempre tuve amor por los ferrocarriles y él me llevaba a verlos. Ese gusto me fue haciendo observador de la Ciudad como lectura de lo que somos”, sigue. El cimbronazo con la historia le corresponde al profesor Colina, entonces docente de Instrucción Cívica y actual rector del Instituto San Román. “Disparó una discusión diciendo: ‘Seguramente que ese petiso, gordo y pelado de Sarmiento es un prócer’. Era un tipo al que yo quería desde una perspectiva no muy racional y que para mí se ha convertido en la figura central de la Argentina. A partir de ese debate la historia se convirtió en pasión y he ido descubriendo la Ciudad como historia hecha piedra: es lo que pasó, construido”, avanza.
Inyectarán agua del Río de la Plata al lecho seco, mediante una obra hidráulica; volverán especies animales
El agua volverá a la Reserva Ecológica Costanera Sur. Mediante una importante obra hidráulica, el gobierno porteño llevará el caudal del Río de la Plata hasta el lecho seco y convertido en pastizal de la Laguna de los Coipos, que será luego mantenida con un sistema de bombeo y desagote que permitirá que el líquido circule. De la mano de la hidratación del ecosistema, estiman los expertos, regresarán especies de aves acuáticas y los tradicionales roedores que dieron nombre al espejo.
Según las previsiones, dentro de aproximadamente un mes y medio la Laguna de los Coipos ya habrá sido desmalezada, dragada e inyectada con 300.000 metros cúbicos de agua del río, que transportará huevos y pequeños ejemplares de peces para comenzar a restaurar la fauna. Se trata del primer espejo lacustre con el que uno se topaba al visitar la reserva, seco desde 2005 y hoy poblado por totoras y cortaderas, rectangular y tendido en paralelo al eje de las avenidas Intendente Giralt y Achával Rodríguez.
Como esa laguna tiene más altura que las otras existentes, también sin agua, las lagunas De las Gaviotas, De los Patos y De los Macaes, todo indica que los excedentes de líquido servirán para encharcar naturalmente esos lechos, que no serán intervenidos por el momento.
La Alvear Tower, sobre el bulevar Azucena Villaflor, tendrá 235 metros de altura y será destinada a viviendas de lujo; habrá departamentos de hasta 500 m2 y amenities; prevén inaugurarla en 2016
Puerto Madero tendrá el edificio más alto no sólo de la ciudad, sino de todo el país. Con fecha de estreno para septiembre de 2016, la Alvear Tower alcanzará los 235 metros de altura sobre el bulevar Azucena Villaflor, entre Aimé Paine y Calabria. Ofrecerá lujosos 54 pisos de unidades para vivienda de hasta 500 m2, el 40% de las cuales ya fue vendido pese a que su construcción está en la etapa de los cimientos.
Como "un hotel 5 estrellas, pero sin pasajeros", fue concebida esta torre récord por el licenciado Andrés Kalwill, director de Nuevos Proyectos del Grupo Alvear, dueño del Alvear Palace Hotel.
También fue imaginado como un futuro edificio emblema de la Capital. No fue extraño entonces que el estudio de arquitectura contratado, Pfeifer-Zurdo, definiera que la Alvear Tower Puerto Madero debía ser la más alta de la ciudad y de la Argentina.
Puerto Pampa tendrá más de 120.000 m2 y ofrecerá más de 500 unidades; la zona se encuentra en crecimiento y crea expectativas
Qualis Development presenta Puerto Pampa, un emprendimiento de más de 120.000 m2 de obra que convertirá un ex frigorífico en un complejo de usos mixtos con unidades de 44 a 200 m2.
Con una inversión total de 600 millones de pesos, la desarrolladora Qualis junto con el estudio Aisenson transformarán el ex frigorífico Pampa en un complejo de usos mixtos con más de 500 unidades que incluye viviendas, oficinas, hotelería, locales y ateliers. Estará ubicado a pocos metros de la Usina del Arte, a pasos de Puerto Madero, y frente al proyecto bajo autopista que impulsa el gobierno de la ciudad, donde se contempla la construcción de museos temáticos, un polo gastronómico con paseo costero y la creación de la Policía del Turista.
"Este proyecto tiene de distintivo el volumen de obra, el zócalo comercial en planta baja y una calle cubierta interior que atraviesa la totalidad del complejo edilicio. Será el primer emprendimiento privado en el Distrito de las Artes desde la promulgación de la ley para la zona. Es un proyecto amistoso con el barrio y que aportará su cuota de valor a la zona", sostiene Guido Wainstein, director de Qualis Development.
El gobierno porteño espera acordar con los vecinos para comenzar con el atrasado plan de recuperación
Hasta principios de la semana pasada, todo parecía indicar que se avanzaría con las obras de recuperación del parque Lezama, que incluyen la colocación de rejas en el 75% de su perímetro. Sin embargo, a raíz del rechazo de un grupo de asambleístas, y a un mes de los hechos de violencia suscitados en el hospital Borda, el enrejado quedó pospuesto, según confirmó a LA NACION el ministro de Espacio Público, Diego Santilli, "hasta hablar con todas las partes".
"No significa que no se van a poner las rejas, sino que no vamos a empezar [a colocarlas] hasta limar asperezas, a sabiendas de que hay un 70% de los vecinos que sí las quiere", explicó el ministro. Ante la consulta de si esta decisión busca evitar un escenario similar a la acción represiva de la Policía Metropolitana en el hospital de salud mental, respondió: "No se va a tomar ninguna decisión intempestiva". Sin precisar plazos para el inicio de las obras, afirmó que esta semana volverá a reunirse con miembros de la Asamblea del Parque Lezama.
Esta agrupación, además de oponerse al enrejado, rechaza la instalación de un espejo de agua en el anfiteatro de la calle Brasil y la remoción de dos canchitas de fútbol sobre la avenida Martín García. En respuesta a estos dos puntos, el ministro Santilli sostuvo que "las canchas no se van a ver afectadas por el proyecto" y que "se están buscando alternativas" para las reformas en el anfiteatro, "siempre y cuando estén dentro del marco de la ley". Para los asambleístas, la restauración de un espejo de agua en ese espacio, que hoy tiene gradas y piso de cemento, impediría que se usara "como un espacio de reunión".
Los alquileres son un segmento requerido, con alta oferta y demanda sostenida como los precios
En la actualidad, ante el marcado freno que experimentan las ventas de las propiedades usadas (fruto del cepo cambiario), el mercado de alquileres amplió la oferta de metros cuadrados y generó un nuevo escenario. Así se multiplicó la cantidad de unidades residenciales sumando a su vez mayor diversidad de precios para quienes buscan un departamento. Pero a pesar de esta mayor variedad resulta difícil encontrar departamentos de dos o más dormitorios para aquellas parejas con hijos. Según este panorama parece que el vínculo contractual se asemeja más a una pulseada que a un acuerdo entre las partes.
En la actualidad, el sector ofrece una variada oferta fruto del ingreso al mercado locativo de no sólo de una gran parte de las unidades a estrenar, sino también de muchos departamentos que hasta hace poco se ofrecían para alquiler temporario. "Se podría afirmar que entre el 20 y 25% de las nuevas unidades se vuelcan al mercado locativo. Y éstos suelen tener mucha más demanda que los departamentos usados. Hay tanta oferta que el público se encuentra cada vez más exigente. Como contrapartida se fue flexibilizando la postura de la mayoría de los propietarios, dando forma a un nuevo escenario. Hasta tal punto que actualmente, muchos suelen solicitar un mes de depósito en vez de los dos como se solicitaba hasta hace poco", comentó Armando Pepe, titular de la firma homónima y del Servicio de Ofertas Múltiples (SOM).
Reciclan, separan basura, tienen huerta, comen orgánico, consumen poco y adoptan conductas sustentables
Reciclar; compostar; separar la basura; reutilizar; llevar la bolsa de tela para hacer las compras; consumir más frutas y verduras, y menos productos enlatados; tener una huerta orgánica; ser vegano, vegetariano o comer orgánico, o movilizarse en bici son prácticas cada vez más adoptadas por los argentinos. En esta mezcla de toma de conciencia con moda, los ciudadanos están queriendo asumir un rostro más ecológico a la vez que buscan transformarse en consumidores más responsables.
Y si bien los especialistas señalan que los cambios necesarios para salvar el planeta deben ser mucho más radicales y profundos que la suma de las voluntades individuales, también es cierto que esta sensibilización que va nutriendo el tejido social está viendo nacer una nueva generación de familias verdes. No son fanáticos ecológicos ni extremistas de la austeridad, sino personas que creen que cambiando pequeños hábitos en su vida cotidiana pueden estar en armonía con la naturaleza, hacer su aporte al cuidado del medio ambiente, ser más felices y sentirse más sanos. Y además buscan educar a sus hijos en esta misma filosofía.
Hay diferentes maneras de empezar a tener una vida más sustentable, y en muchos casos el cambio empieza por la alimentación para después trasladarse a otros hábitos que incluyen una existencia más austera, generar la menor cantidad de residuos, reutilizar. Según el Greendex 2012 -informe anual sobre el impacto del comportamiento del consumidor en el medio ambiente realizado por la National Geographic Society junto a Globescan-, el 62% de los argentinos se describe a sí mismo como verde: esto quiere decir que se ven como personas que evitan productos nocivos para el medio ambiente, minimizan el nivel de basura que generan, tratan de ahorrar energía y eligen productos ambientalmente amigables cada vez que pueden. Quizá los números reflejen un ciudadano con más intenciones de deseo que con conductas reales, pero lo cierto es que en este índice, que analiza las conductas de los consumidores en 17 países, la Argentina quedó en un nada despreciable puesto número 7. Quienes encabezaron la lista este año fueron la India, China, Brasil y Hungría. Detrás de la Argentina quedaron países como Rusia, Alemania, España, Australia y Estados Unidos. Desde ya que hay mucho por hacer y mejorar, pero la buena noticia es que se está avanzando.
"Vendo monoambiente en planta baja, en zona exclusiva de la Capital, a metros del Patio Bullrich,Sheraton Hotel, Marriot Plaza, Four Seasons hotel y calle Florida. Servicios. A pasos de subte, tren y 30 líneas de colectivos. Valor: 150.000 pesos. Sólo efectivo."
El hipotético y tentador aviso clasificado podría atraer a curiosos, porteños y extranjeros. Inversores, no tanto... Se trata de una propiedad de apenas 20 metros cuadrados con una habitación estrecha, donde la luz se filtra por una pequeña ventana con rejas, un baño diminuto y kitchenette. Eso sí, ofrece una característica que escasea en el barrio: "Tiene agua fría y caliente", agrega a LA NACION el vendedor. La ubicación: está enclavada en el playón este de la villa 31, en Retiro.
Por aquí, donde se multiplican las construcciones irregulares de cinco pisos -y hasta una ya se apresta a sumar el sexto-, el metro cuadrado se cotiza cerca de los 1000 dólares. Y hay propiedades por las que piden 200.000 pesos. Los alquileres también rozan lo inverosímil: una pieza en la villa, donde un inquilino comparte el baño con la familia propietaria, oscila entre los 1000 y 1500 pesos por mes. En el vecino barrio de Recoleta -donde el m2 se paga entre 2300 y 3100 dólares- el alquiler de un monoambiente arranca desde los 2300 pesos.
En la villa 31, sobre terrenos usurpados desde 1930, viven más de 35.000 personas, según estimaciones del gobierno porteño. Dos veces más de las que había en 2001, cuando se censaron 12.204 habitantes. Hay 6198 viviendas que crecen en la precariedad, al tiempo que la ley para urbanizarla duerme en los despachos oficiales.