martes, 22 de septiembre de 2015

A la espera de cambios pero sin sobreactuar

Cinco desarrolladores ponderaron el arte de agregar valor en contextos adversos. La clave: saber anticiparse.


Más que definiciones tajantes sobre la inminencia del fin de un ciclo político y el comienzo de otro, lo que se escuchó en una mesa redonda de desarrolladores fue más bien un muestrario de habilidades y estrategias para llevar adelante la actividad en cualquier contexto y circunstancia. “Nunca planificamos los tipos de proyectos que vamos a hacer según quién es el presidente que hay o el que viene”, arrancó Gonzalo Monarca, titular de Grupo Monarca, acorde con el espíritu que dominó el evento, que tuvo lugar en el 7° Congreso de Desarrollos e Inversiones Inmobiliarias celebrado en el marco de la reciente Expo Real Estate, en el Hilton de Puerto Madero.

“Siempre pensamos en crear el mejor producto para atraer al mercado, sea en la época que sea”, agregó Monarca. Y lo ejemplificó con el Crystal Lagoon, esas piscinas que parecen lagunas por sus dimensiones, atractivo principal de varios conjuntos de condominios y lotesque llegan a sumar entre ambos casi 800 unidades de vivienda. Agregó que están por lanzar 180.000 m2 de este producto de acá a marzo. “Hay que desmitificar el lema de que lo único que importa es la ubicación, y animarse a poner en valor a tierras menos buscadas, en lugares alejados”, concluyó.

A continuación, Federico De Narváez, vicepresidente de Ribera Desarrollos, enumeró las ventajas y oportunidades que esta firma encontró en las políticas del gobierno nacional: por caso, mencionó buenas ventas en el parque industrial en General Rodríguez, un producto que cuenta con el incentivo del crédito Bicentenario, a través del Ministerio de Industria. Pero también las oficinas corporativas, como en el megaproyecto Alrío, en Vicente López, de las que aseguró que son una inversión atractiva para las empresas ante la imposibilidad de girar dividendos al exterior. “Queríamos rentarlas y las terminamos vendiendo”, dijo.

El hecho de que en la Argentina hoy se trabaje exclusivamente en pesos fue un punto a favor subrayado por varios de los presentes, como por ejemplo Daniel Mintzer, socio de G&D Developers, quien además alabó la herramienta del Cedín para que los inversores puedan blanquear sus ahorros sin costo. Destacó además que eso repercutió en que los precios en dólares en la Argentina sean muy competitivos en relación a países vecinos: 2.000 US$/m2 contra 4.000 en Uruguay, ejemplificó.

También Gustavo Menayed, titular de Grupo Portland, firma que articula verticalmente a una desarrolladora, una constructora y hasta una fábrica de carpinterías, ponderó el hecho de tener11 proyectos en curso, incluso un emprendimiento de vivienda de interés social en La Matanza, y aseguró que construir afuera fue “la peor experiencia” que tuvo en su trayectoria.

A su turno, Alejandro Ginevra, titular de GNV Group, dio la nota risueña al revindicar su origen “nacional y popular” en comparación a los currículums académicos frondosos de sus pares, y se presentó como un emprendedor sin título que empezó a trabajar a los 17 años en lainmobiliaria familiar. Así y todo, anunció el lanzamiento de un producto “similar a lo que se vende hoy en Miami”: la Harbour Tower, en el dique 1 de Puerto Madero, con proyecto de Carlos Ott. Lo definió como un “producto para vivir, con puerta de servicio y hasta cuatro dormitorios”, que se está pretendiendo a 6.000 US$/m2.

En cambio, y también a contrapelo, admitió haber tenido “ventas moderadas” en las torres de oficinas con la marca World Trade Center, que también integran el megaproyecto Madero Harbour.

Fuente: Clarín 

Link: http://arq.clarin.com/inmobiliario/espera-cambios-sobreactuar_0_1427257775.html

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martes, 22 de septiembre de 2015

A la espera de cambios pero sin sobreactuar

Cinco desarrolladores ponderaron el arte de agregar valor en contextos adversos. La clave: saber anticiparse.


Más que definiciones tajantes sobre la inminencia del fin de un ciclo político y el comienzo de otro, lo que se escuchó en una mesa redonda de desarrolladores fue más bien un muestrario de habilidades y estrategias para llevar adelante la actividad en cualquier contexto y circunstancia. “Nunca planificamos los tipos de proyectos que vamos a hacer según quién es el presidente que hay o el que viene”, arrancó Gonzalo Monarca, titular de Grupo Monarca, acorde con el espíritu que dominó el evento, que tuvo lugar en el 7° Congreso de Desarrollos e Inversiones Inmobiliarias celebrado en el marco de la reciente Expo Real Estate, en el Hilton de Puerto Madero.

“Siempre pensamos en crear el mejor producto para atraer al mercado, sea en la época que sea”, agregó Monarca. Y lo ejemplificó con el Crystal Lagoon, esas piscinas que parecen lagunas por sus dimensiones, atractivo principal de varios conjuntos de condominios y lotesque llegan a sumar entre ambos casi 800 unidades de vivienda. Agregó que están por lanzar 180.000 m2 de este producto de acá a marzo. “Hay que desmitificar el lema de que lo único que importa es la ubicación, y animarse a poner en valor a tierras menos buscadas, en lugares alejados”, concluyó.

A continuación, Federico De Narváez, vicepresidente de Ribera Desarrollos, enumeró las ventajas y oportunidades que esta firma encontró en las políticas del gobierno nacional: por caso, mencionó buenas ventas en el parque industrial en General Rodríguez, un producto que cuenta con el incentivo del crédito Bicentenario, a través del Ministerio de Industria. Pero también las oficinas corporativas, como en el megaproyecto Alrío, en Vicente López, de las que aseguró que son una inversión atractiva para las empresas ante la imposibilidad de girar dividendos al exterior. “Queríamos rentarlas y las terminamos vendiendo”, dijo.

El hecho de que en la Argentina hoy se trabaje exclusivamente en pesos fue un punto a favor subrayado por varios de los presentes, como por ejemplo Daniel Mintzer, socio de G&D Developers, quien además alabó la herramienta del Cedín para que los inversores puedan blanquear sus ahorros sin costo. Destacó además que eso repercutió en que los precios en dólares en la Argentina sean muy competitivos en relación a países vecinos: 2.000 US$/m2 contra 4.000 en Uruguay, ejemplificó.

También Gustavo Menayed, titular de Grupo Portland, firma que articula verticalmente a una desarrolladora, una constructora y hasta una fábrica de carpinterías, ponderó el hecho de tener11 proyectos en curso, incluso un emprendimiento de vivienda de interés social en La Matanza, y aseguró que construir afuera fue “la peor experiencia” que tuvo en su trayectoria.

A su turno, Alejandro Ginevra, titular de GNV Group, dio la nota risueña al revindicar su origen “nacional y popular” en comparación a los currículums académicos frondosos de sus pares, y se presentó como un emprendedor sin título que empezó a trabajar a los 17 años en lainmobiliaria familiar. Así y todo, anunció el lanzamiento de un producto “similar a lo que se vende hoy en Miami”: la Harbour Tower, en el dique 1 de Puerto Madero, con proyecto de Carlos Ott. Lo definió como un “producto para vivir, con puerta de servicio y hasta cuatro dormitorios”, que se está pretendiendo a 6.000 US$/m2.

En cambio, y también a contrapelo, admitió haber tenido “ventas moderadas” en las torres de oficinas con la marca World Trade Center, que también integran el megaproyecto Madero Harbour.

Fuente: Clarín 

Link: http://arq.clarin.com/inmobiliario/espera-cambios-sobreactuar_0_1427257775.html

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