A la Iglesia italiana le va a tocar arrimar el hombro para ayudar a que el país salga de la crisis. El primer ministro, Mario Monti, ha decidido acabar con la exención en el pago del impuesto de propiedades de la que disfrutan muchos inmuebles con uso comercial que pertenecen a la Iglesia, como escuelas, clínicas, hoteles y residencias. Seguirán sin pagar esta tasa los edificios dedicados al culto y a obras sociales y de caridad. El Estado italiano podría recaudar entre 500 y 600 millones de euros anuales con esta medida, según la Asociación Nacional de Municipios. Otros cálculos consideran que la cifra podría ser mayor y llegar incluso a los 1.000 millones.
Monti, católico practicante, se ha comprometido con el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, a revisar la aplicación de esta tasa. Bruselas llevaba desde hace cinco años investigando a Italia por esta exención, que consideraba una ayuda estatal ilegítima a la Iglesia y una práctica que dificulta la libre competencia. Debido a ello, amenazaba con sancionar a Roma. Tras conocer la decisión, un portavoz de la Comisión aplaudió la medida, que calificó de «progreso sensible», y dijo que la UE espera archivar pronto el proceso de infracción contra Italia abierto en 2010 por estas exenciones.
«Evadir impuestos es pecado»
La Iglesia, que cuenta con 9.000 centros escolares y 5.000 centros sanitarios en Italia, esperaba esta medida y la ha aceptado sin críticas. El cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), ha dicho en varias ocasiones que estaba dispuesto a tratar sobre el ICI (equivalente al IBI español) y recordaba que «evadir impuestos es pecado». «Esta materia es competencia exclusiva del Gobierno. La Iglesia paga los impuestos y no busca trato de favor. De la exención de este impuesto se beneficia tanto la Iglesia católica como una galaxia de ONG», afirmaba Bagnasco. Tras conocer la decisión de Monti, el portavoz de la CEI, monseñor Domenico Pompili, pidió tiempo para conocer la letra pequeña y esperó que se siga reconociendo el gran valor de las acciones sociales de la Iglesia.
La enmienda de la exención del pago del ICI que el Gobierno presentará próximamente en el Parlamento prevé que en los edificios con un uso mixto se pague sólo por la fracción que ocupa la primera zona. Aunque será la Iglesia católica la que se vea más afectada por esta nueva medida, no es el único organismo al que va dirigida. Deberán tenerla igualmente en cuenta las otras confesiones religiosas que también tienen acuerdos con el Estado, las ONG y los círculos culturales.
Fuente: La Razon
Fuente: La Razon
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