domingo, 8 de julio de 2012

El reino de la incertidumbre

Los titulares de tres entidades vinculadas con el sector inmobiliario transmitieron su preocupación por la fuerte caída de la actividad. Aquí, una síntesis del encuentro.


- ¿En qué situación se encuentra hoy el mercado?

Hugo Mennella, presidente de Cucicba: -El momento que atravesamos no tiene mucho asidero. El Gobierno tomó medidas que llevaron a esta situación incierta, en la que la gente perdió la confianza y no sabe qué hacer. Desde que empezó el cepo cambiarioel mercado inmobiliario se fue deteriorando paulatinamente, porque se cambiaron hábitos derivados de una necesidad, como es el ahorro en dólares estipulado desde hace 40 o 50 años, y también la compra-venta de propiedades en dólares. De ahí que el mercado se haya resentido enseguida. Se pretende que la gente ahorre en pesos -es decir, en la moneda del país-, y es lógico. Pero para que esto sea viable tienen que converger muchas situaciones, como una moneda estable, seguridad jurídica, economía sustentable, reglas de juego que no cambien de un día para el otro. Todo esto crea un clima de confusión y cuando la gente no tiene un horizonte claro toma sus recaudos. ¿Qué hace? No innova, no toma decisiones; eso es lo que está sucediendo.

"También hay que agregar que el contexto económico es complicado; es decir, no es un tema específico de los operadores inmobiliarios que vendemos más o menos, sino que es un problema de la economía en general que perjudica a toda la sociedad. Y nosotros no estamos fuera de ese contexto. Creo que mientras no haya un cambio sustancial para descomprimir esta situación, el mercado no mejorará.

"Advierto, además, una gran desocupación en todo lo vinculado con la industria inmobiliaria. Nosotros somos el último eslabón de una cadena: si no vendemos, los escribanos no escrituran, los desarrolladores no comienzan con sus proyectos, los constructores no avanzan con sus obras, los obreros no trabajan, los proveedores no tienen a quién ofrecer los materiales? Entonces se produce un quiebre en toda la industria que derivará en un plazo no demasiado extenso en desocupación. Y ése es un problema que las autoridades no pueden olvidar."


Armando Pepe, titular del SOM: -En noviembre escuché el discurso de la Presidenta en la Cámara Argentina de la Construcción. Aconsejaba entonces a los ciudadanos que invirtieran sus pesos o dólares en ladrillos porque no se volatilizaban. Entre los presentes estaba Gerardo Martínez, de la Uocra, a quien la Presidenta le preguntó cuántos afiliados tenía el sindicato. Martínez dijo que 500.000, 430.000 más que en 2003. El sábado último se conoció que la Uocra tiene hoy 425.000 afiliados; entonces, en siete meses 75.000 obreros se quedaron sin trabajo. Yo creo que muchos más se quedarán en la calle en los próximos 10 meses. Habrá trabajo hasta que se terminen todas las obras que hoy están en marcha, pero no se comenzarán obras nuevas. Nosotros, además de pertenecer a la industria inmobiliaria, somos ciudadanos. Y nos preocupa la desocupación. En todo el país estimamos entre 140.000 y 150.000 empleados directos de la actividad inmobiliaria. Si muchas inmobiliarias cierran sus puertas o despiden personal es porque no pueden seguir con esta situación que el Gobierno creó el 1° de noviembre.

"Además del tema inmobiliario está el tema comercial. Lo vemos en la ciudad: cada vez hay más locales vacíos o cerrados. La semana última hicimos un relevamiento en la avenida Santa Fe desde plaza Italia hasta plaza San Martín y encontramos 19 locales con carteles; en Florida, en una cuadra, hay 9 locales vacíos. Esto significa que la problemática va más allá de lo estrictamente inmobiliario. Algunos consideran que los valores de los alquileres están altos. Sin embargo, ese tampoco es el problema. Lo que ocurre es que el consumo cayó estrepitosamente y eso lleva a que cierren los locales. De modo que el problema es más profundo: si no se baja la inflación y no se toman decisiones acertadas en materia económica, el sector de la construcción paralizará su actividad en poco tiempo."

Néstor Walenten, presidente de la CIA: -Algunos dicen que esta crisis es mundial y que repercute en el país. Yo creo que no es así. Esto es totalmente fatto in casa . Hay que convenir que a los pocos días de haber ganado con el 54% de los votos aplicaron este corralito cambiario que fue producto de una fuga de capitales del orden de los 200 millones de dólares en una semana. Pero ese corralito generó a hoy una fuga mucho mayor, dinero que salió del mercado financiero. O sea, de un fueguito hicieron una fogata.

"Lo que pedimos a las autoridades nacionales son mensajes claros, previsibles, seguros, que den confianza. Así se podría volcar parte de ese dinero al consumo y dinamizar el mercado inmobiliario; con que sólo vuelva un 10 por ciento, el mercado se reactiva instantáneamente. Y esta caída se refleja en los permisos de obra: en los primeros seis meses, en la ciudad de Buenos Aires cayeron un 68% respecto de 2011. Esto sucede porque entre los desarrolladores reina la incertidumbre."

-¿Qué pasará con las unidades usadas?

A. Pepe: -Todo lo que está en el pozo y lo que se está construyendo se vende en pesos ajustado por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción. Lo que está terminado se vende en dólares, si no la mayoría de los propietarios dice No vendo, lo ofrezco en alquiler . Tenemos en la oficina cerca de 170 propiedades a la venta. Llamamos a todos para saber si alguien aceptaba pesos. De todos, uno solo dijo que aceptaría el 30% en pesos y el resto en dólares.

H. Mennella: -El tema es que los vendedores quieren dólares porque no saben qué hacer con los pesos. Supongamos que alguien tiene una propiedad valuada en 100.000 dólares y la vende entre 450.000 y 500.000 pesos. ¿Qué hace con esos pesos? No los puede guardar porque sabe que dentro de un año perderá cerca del 25% de ese valor, y tampoco tiene muchas opciones de inversión para resguardar ese dinero.

A. Pepe: -¿Qué puede ocurrir? Mientras los vendedores se mantengan firmes en su decisión de quitarlos de la venta, seguirá todo igual. Tal vez alguien que necesite los pesos puede vender. El resto, no lo hace.

N. Walenten: -Pero esos casos no son el mercado. Hoy no hay necesidad de vender porque no hay endeudamiento en créditos hipotecarios.

-¿Cuál es el panorama a futuro?

N. Walenten: -Es necesario un mensaje claro, confiable, previsible, de modo que la gente pueda recuperar la confianza y volcar parte del dinero que retiró del sistema financiero al mercado inmobiliario. Creo que la gente definitivamente entendió que las propiedades son el mejor resguardo de valor.

H. Mennella: -La verdad es que hay una preocupación concreta en el sector respecto de las consecuencias que puede tener esta situación tanto en lo que se refiere al desempleo como a la caída de la actividad.

A.Pepe: -Desde las entidades pedimos que alguna autoridad nos reciba para que podamos llevarles las inquietudes de nuestro sector, y luego de hacer un análisis encontrar soluciones en conjunto para salir de esta situación.

-¿Puede haber sobreoferta de alquileres?

A. Pepe: -Sí, hay mucha oferta de alquileres; y si la gente sale a buscar encuentra diversidad de opciones. Hace dos años, por ejemplo, la gente del interior que mandaba a sus hijos a estudiar a Buenos Aires le alquilaba un tres ambientes porque le quedaba un dormitorio libre para cuando los padres venían a Capital. Ahora entre dos familias mandan a dos chicos a un dos ambientes, porque están muy cautos. Por otra parte, como el turismo extranjero cayó muchísimo, parte de los departamentos que estaban equipados para alquiler temporal se volcaron al mercado locativo. A eso se suma un 30% de las unidades que se terminan que se vuelcan a alquiler. Hoy, la gente no pregunta cuánto cuesta el alquiler, sino cuánto paga de expensas.

Fuente: La Nacion

Link: http://www.lanacion.com.ar/1488403-el-reino-de-la-incertidumbre

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domingo, 8 de julio de 2012

El reino de la incertidumbre

Los titulares de tres entidades vinculadas con el sector inmobiliario transmitieron su preocupación por la fuerte caída de la actividad. Aquí, una síntesis del encuentro.


- ¿En qué situación se encuentra hoy el mercado?

Hugo Mennella, presidente de Cucicba: -El momento que atravesamos no tiene mucho asidero. El Gobierno tomó medidas que llevaron a esta situación incierta, en la que la gente perdió la confianza y no sabe qué hacer. Desde que empezó el cepo cambiarioel mercado inmobiliario se fue deteriorando paulatinamente, porque se cambiaron hábitos derivados de una necesidad, como es el ahorro en dólares estipulado desde hace 40 o 50 años, y también la compra-venta de propiedades en dólares. De ahí que el mercado se haya resentido enseguida. Se pretende que la gente ahorre en pesos -es decir, en la moneda del país-, y es lógico. Pero para que esto sea viable tienen que converger muchas situaciones, como una moneda estable, seguridad jurídica, economía sustentable, reglas de juego que no cambien de un día para el otro. Todo esto crea un clima de confusión y cuando la gente no tiene un horizonte claro toma sus recaudos. ¿Qué hace? No innova, no toma decisiones; eso es lo que está sucediendo.

"También hay que agregar que el contexto económico es complicado; es decir, no es un tema específico de los operadores inmobiliarios que vendemos más o menos, sino que es un problema de la economía en general que perjudica a toda la sociedad. Y nosotros no estamos fuera de ese contexto. Creo que mientras no haya un cambio sustancial para descomprimir esta situación, el mercado no mejorará.

"Advierto, además, una gran desocupación en todo lo vinculado con la industria inmobiliaria. Nosotros somos el último eslabón de una cadena: si no vendemos, los escribanos no escrituran, los desarrolladores no comienzan con sus proyectos, los constructores no avanzan con sus obras, los obreros no trabajan, los proveedores no tienen a quién ofrecer los materiales? Entonces se produce un quiebre en toda la industria que derivará en un plazo no demasiado extenso en desocupación. Y ése es un problema que las autoridades no pueden olvidar."


Armando Pepe, titular del SOM: -En noviembre escuché el discurso de la Presidenta en la Cámara Argentina de la Construcción. Aconsejaba entonces a los ciudadanos que invirtieran sus pesos o dólares en ladrillos porque no se volatilizaban. Entre los presentes estaba Gerardo Martínez, de la Uocra, a quien la Presidenta le preguntó cuántos afiliados tenía el sindicato. Martínez dijo que 500.000, 430.000 más que en 2003. El sábado último se conoció que la Uocra tiene hoy 425.000 afiliados; entonces, en siete meses 75.000 obreros se quedaron sin trabajo. Yo creo que muchos más se quedarán en la calle en los próximos 10 meses. Habrá trabajo hasta que se terminen todas las obras que hoy están en marcha, pero no se comenzarán obras nuevas. Nosotros, además de pertenecer a la industria inmobiliaria, somos ciudadanos. Y nos preocupa la desocupación. En todo el país estimamos entre 140.000 y 150.000 empleados directos de la actividad inmobiliaria. Si muchas inmobiliarias cierran sus puertas o despiden personal es porque no pueden seguir con esta situación que el Gobierno creó el 1° de noviembre.

"Además del tema inmobiliario está el tema comercial. Lo vemos en la ciudad: cada vez hay más locales vacíos o cerrados. La semana última hicimos un relevamiento en la avenida Santa Fe desde plaza Italia hasta plaza San Martín y encontramos 19 locales con carteles; en Florida, en una cuadra, hay 9 locales vacíos. Esto significa que la problemática va más allá de lo estrictamente inmobiliario. Algunos consideran que los valores de los alquileres están altos. Sin embargo, ese tampoco es el problema. Lo que ocurre es que el consumo cayó estrepitosamente y eso lleva a que cierren los locales. De modo que el problema es más profundo: si no se baja la inflación y no se toman decisiones acertadas en materia económica, el sector de la construcción paralizará su actividad en poco tiempo."

Néstor Walenten, presidente de la CIA: -Algunos dicen que esta crisis es mundial y que repercute en el país. Yo creo que no es así. Esto es totalmente fatto in casa . Hay que convenir que a los pocos días de haber ganado con el 54% de los votos aplicaron este corralito cambiario que fue producto de una fuga de capitales del orden de los 200 millones de dólares en una semana. Pero ese corralito generó a hoy una fuga mucho mayor, dinero que salió del mercado financiero. O sea, de un fueguito hicieron una fogata.

"Lo que pedimos a las autoridades nacionales son mensajes claros, previsibles, seguros, que den confianza. Así se podría volcar parte de ese dinero al consumo y dinamizar el mercado inmobiliario; con que sólo vuelva un 10 por ciento, el mercado se reactiva instantáneamente. Y esta caída se refleja en los permisos de obra: en los primeros seis meses, en la ciudad de Buenos Aires cayeron un 68% respecto de 2011. Esto sucede porque entre los desarrolladores reina la incertidumbre."

-¿Qué pasará con las unidades usadas?

A. Pepe: -Todo lo que está en el pozo y lo que se está construyendo se vende en pesos ajustado por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción. Lo que está terminado se vende en dólares, si no la mayoría de los propietarios dice No vendo, lo ofrezco en alquiler . Tenemos en la oficina cerca de 170 propiedades a la venta. Llamamos a todos para saber si alguien aceptaba pesos. De todos, uno solo dijo que aceptaría el 30% en pesos y el resto en dólares.

H. Mennella: -El tema es que los vendedores quieren dólares porque no saben qué hacer con los pesos. Supongamos que alguien tiene una propiedad valuada en 100.000 dólares y la vende entre 450.000 y 500.000 pesos. ¿Qué hace con esos pesos? No los puede guardar porque sabe que dentro de un año perderá cerca del 25% de ese valor, y tampoco tiene muchas opciones de inversión para resguardar ese dinero.

A. Pepe: -¿Qué puede ocurrir? Mientras los vendedores se mantengan firmes en su decisión de quitarlos de la venta, seguirá todo igual. Tal vez alguien que necesite los pesos puede vender. El resto, no lo hace.

N. Walenten: -Pero esos casos no son el mercado. Hoy no hay necesidad de vender porque no hay endeudamiento en créditos hipotecarios.

-¿Cuál es el panorama a futuro?

N. Walenten: -Es necesario un mensaje claro, confiable, previsible, de modo que la gente pueda recuperar la confianza y volcar parte del dinero que retiró del sistema financiero al mercado inmobiliario. Creo que la gente definitivamente entendió que las propiedades son el mejor resguardo de valor.

H. Mennella: -La verdad es que hay una preocupación concreta en el sector respecto de las consecuencias que puede tener esta situación tanto en lo que se refiere al desempleo como a la caída de la actividad.

A.Pepe: -Desde las entidades pedimos que alguna autoridad nos reciba para que podamos llevarles las inquietudes de nuestro sector, y luego de hacer un análisis encontrar soluciones en conjunto para salir de esta situación.

-¿Puede haber sobreoferta de alquileres?

A. Pepe: -Sí, hay mucha oferta de alquileres; y si la gente sale a buscar encuentra diversidad de opciones. Hace dos años, por ejemplo, la gente del interior que mandaba a sus hijos a estudiar a Buenos Aires le alquilaba un tres ambientes porque le quedaba un dormitorio libre para cuando los padres venían a Capital. Ahora entre dos familias mandan a dos chicos a un dos ambientes, porque están muy cautos. Por otra parte, como el turismo extranjero cayó muchísimo, parte de los departamentos que estaban equipados para alquiler temporal se volcaron al mercado locativo. A eso se suma un 30% de las unidades que se terminan que se vuelcan a alquiler. Hoy, la gente no pregunta cuánto cuesta el alquiler, sino cuánto paga de expensas.

Fuente: La Nacion

Link: http://www.lanacion.com.ar/1488403-el-reino-de-la-incertidumbre

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