Para los operadores inmobiliarios locales y el propio Colegio de Escribanos, coinciden que las ventas fueron mejores que en las grandes ciudades del país. Desde que se implementó el cepo cambiario a fines del 2011, el sector no volvió a recuperar su vigorosidad. Estiman que la reactivación podría darse a partir del 2016.
En diciembre del año pasado las escrituras de compraventa de inmuebles en la Ciudad cayeron 11,23%, cerrando el año con un descenso global de 6,2% en comparación con 2013, según se desprende de los datos suministrados por el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.
La confirmación de la debilidad que sufre el mercado inmobiliario, queda en evidencia al advertir que durante 2014, se realizaron 33.694 escrituras de compraventa, lo que significó un descenso del 6,2% con respecto las 35.913 que se habían realizado en 2013.
En diciembre del año pasado se realizaron 3.889 escrituras, una baja de 11,2% respecto a las 4.381 que se firmaron en el mismo mes de 2013. Aunque en comparación con noviembre de 2014, se registraron 1.172 actos más lo que significó un incremento de 43,1%.
Pese a la crisis del sector inmobiliario a nivel país, en Gualeguaychú las ventas lograron sostenerse el año pasado.
“La diferencia que hay con el mercado inmobiliario de Buenos Aires es que en nuestra ciudad aún tenemos lotes, pequeños y grandes que son los que nos permitieron mantener el número de escrituras, con ventas de lotes que van de 200 mil a 300 mil pesos, cosa que en Capital Federal ya no existen y cualquier departamento en Buenos Aires, tenemos que hablar de 150 mil a 200 mil dólares para arriba, lo que provocó que la caía en las ventas sea muy fuerte en cuanto al número de escrituras autorizadas”, explicó a EL ARGENTINO, Enrique Garbino presidente del Colegio de Escribanos de Gualeguaychú.
“Desde que empezó el cepo cambiario a fines del 2011, el mercado inmobiliario no logró recuperar la vigorosidad que tuvo a partir de la reactivación del 2003. Desde allí hubo momentos muy buenos en 2007 y 2008 en la que se hicieron grandes desarrollos inmobiliarios a través de fideicomisos que por lo general tienen un plazo de obra de 24 meses. Durante ese periodo comenzó la construcción de grandes emprendimientos, que se terminaron escriturando dos años después, entonces veníamos con un arrastre de años anteriores, por eso la caída no fue tan pronunciada a partir del 2011”, explicó.
Garbino describió la situación actual del mercado inmobiliario “lleno de dudas e incertidumbre” para los compradores por la “fluctuación del dólar y los índices inflacionarios”.
No obstante el hecho de que el dólar paralelo se haya estabilizado en las últimas semanas, comenzó a comercializarse nuevamente inmuebles en dólares al estar un poco más claras las condiciones del mercado.
“Si se tiene una corrida del dólar, el comprado va a esperar para especular a que suba y poder conseguir mejores condiciones en la compra, mientras el vendedor se queda quieto porque tendrá que vender su propiedad en dólares pero cotizado en pesos”, explicó.
En tanto consideró que el PROCREAR, “le dio un impulso bueno al mercado inmobiliario local, se hicieron muchas escrituras, pero no es suficiente, porque no todos pueden cumplir con las exigencias del PROCREAR”.
Asimismo Garbino se mostró optimista por los “macros desarrollos inmobiliarios como el barrio abierto de Amarras” y los edificios de categoría uno con servicios de gimnasio, saunas, piletas, salón de usos múltiples como el que se construyen en Luis N. Palma y República Oriental del Uruguay.
En el sector inmobiliario
“Gualeguaychú acompaña la tendencia general, si bien hay venta, pero hubo una baja con respecto a años anteriores”, manifestó el ingeniero Ramiro Ramírez, quien es agente y desarrollador inmobiliario en la ciudad.
“Hoy por hoy se está tratando de poner los precios directamente en pesos y se va ajustando según la inflación, si una casa no se vende en un determinado tiempo se trata de ajustar y llevar el precio a pesos. A ciertas propiedades se les puede poner el precio en dólares, y la transacción se cierra en billetes de la moneda extranjera o en pesos pero considerando el dólar paralelo del día de la cotización”, explicó.
Al estabilizarse el dólar paralelo, trae un poco más de calma a la incertidumbre del mercado inmobiliario tras las constantes fluctuaciones.
“El valor de una casa se compone por el terreno y lo edificado, la tierra puede valuarse en dólares pero no la parte edificada, debido a que los materiales y la mano de obra se pagan en pesos”, agregó Ramírez.
No obstante pese a la incertidumbre reinante en el mercado inmobiliario local, las inversiones continúan a un ritmo vertiginoso, con la construcción de edificios del tipo terrazas, por fideicomisos, o duplex.
“Hoy es una de las formas más fácil que tiene la gente de acceder a una vivienda, porque es como un ahorro. La gente trata de invertir su dinero en algo, para evitar que vayan perdiendo valor ante la inflación, el dólar por ahí sube o no y no es una inversión segura. Hace años atrás la gente apostaba al dólar como refugio y perdió porque las propiedades fueron aumentando más que el dólar. La situación comenzó a cambiar el último tiempo cuando esa moneda extranjera comenzó a subir.
Entonces la gente ahorra unos pesos y comienza a comprar terrenos en cuotas, departamentos en cuotas o un duplex que son viviendas accesibles”, dijo.
Alquileres de casas y locales y el impacto inflacionario
En cuanto a alquileres de locales, los contratos por tres años, están teniendo un incremento que van del 33 por ciento anual y del 20 al 30 por ciento anual en casa de familia por un contrato de dos años.
“En los contratos de alquileres estamos teniendo incrementos del 10 al 15 por ciento cada seis meses sobre el monto previamente fijado al inicio del contrato, básicamente el costo del alquiler acompaña la inflación que en el último año rondó el 40 por ciento”, remarcó Ramírez.
Los alquileres cuestan pagarlo, en esto estoy de acuerdo, pero el valor de los alquileres por lo que valen hoy en día las propiedades, están en el mínimo histórico. Antes el alquiler de una propiedad era el uno por ciento del valor del inmueble, hoy cualquier duplex vale un millón de pesos, es decir que debería alquilarse en 10 mil pesos por mes, pero se está alquilando por 3500 pesos mensuales, es decir el 0,35 por ciento mensual del valor de la propiedad. Esto quiere decir que la rentabilidad para el propietario del bien es baja, pero al menos logra proteger sus ahorros con este tipo de inversiones”.
No obstante, Ramírez dejó en claro que el mercado inmobiliario del alquiler y la venta, “se mueve”, y consideró que: “La gente busca lotes no tan caros o busca invertir en cuotas. Nosotros estamos armando mini- fideicomisos en el cual una persona cuenta con un terreno, se junta con tres o cuatro, se construyen duplex de unos 40 m2 y luego se hacen las escrituras correspondientes a cada uno de los propietarios y esto hace que el costo de construcción se abarate”.
En cuanto al 2015, el corredor inmobiliario espera que sea un año parecido al 2014, pero se podría dar una reactivación en el segundo semestre del año, cuando se acerquen las fechas de las elecciones, la incertidumbre se incremente y termine reactivando el mercado inmobiliario como una manera de refugiarse en las propiedades.
“El peor enemigo de la economía es la incertidumbre, la gente no sabe si comprar una casa, un terreno o guardarlo en dólares”, concretó.
Fuente: El Argentino
Link: http://www.diarioelargentino.com.ar/noticias/147271/En-2015-se-espera-un-a%C3%B1o-de-amesetamiento-en-el-mercado-inmobiliario-local,-y-estar%C3%A1-expectante-so
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